La película 'La vida en rojo' rescata la memoria de los desaparecidos
Dirigida por Andrés Linares, se basa en la novela del autor extremeño Isaac Rosa 'El vano ayer' y está ambientada en la España de los años 60
EUROPA PRESS
Jueves, 23 de octubre 2008, 12:01
Andrés Linares trata de sacar «del olvido cómodo» a la sociedad española y recupera la memoria de los desaparecidos durante la Dictadura franquista en 'La vida en rojo', basada en la novela 'El vano de ayer', de Isaac Rosa. La cinta, que según subrayó su director no se estrenará en muchas salas por «problemas ideológicos» -pero sí en algunas de Barcelona, entre otras-, narra una «historia maravillosa», a partir de la agitación universitaria contra la Dictadura en los años 60. Pilar Bardem, Miguel Angel Solá, José Luis Gómez, Sergio Peris Mencheta, Ingrid Rubio y Mariano Alameda, entre otros muchos, protagonizan 'La vida en rojo', una interpretación «muy libre» de la novela de Rosa , de la que Linares ha querido rescatar las historias de dos desaparecidos. Por un lado está Julio Denis (Gómez), un profesor universitario solitario, que no quiere significarse políticamente pero al que «le llueven palos por todas partes». «Es un hombre mediocre, gris, sin iniciativa», destacó Linares. Denis se convertirá en un desaparecido por voluntad propia. Luego está André Sánchez (Peris Mencheta), un estudiante del Partido Comunista, que tras una redada policial en la Ciudad Universitaria, es detenido e interrogado en la Dirección General de Seguridad, y se le pierde el rastro. Sólo su abuela Trini (Bardem) dedicará el resto de su vida a saber su paradero. «Son un desparecido voluntario y otro involuntario, a los que confunden con un personaje de las novelas de aventuras que Denis escribe», detalló Linares, que introdujo a una serie de personajes que no estaban en la novela. «Quise coger la sustancia de la novela, hasta Rosa a veces me reñía por ser fiel a su libro», apuntó. Sobre la coincidencia del estreno de esta película con el caso emprendido por el Juez Baltasar Garzón, en busca de los desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo, Linares precisó que su filme llevaba gestándose tres años y que no pretende «abrir heridas» porque éstas «no están cerradas». «Las heridas están todavía en sangre viva», consideró el director, que sin «venganza ni revanchismo» considera que hay que saber la verdad. Conciencia Gómez, por su parte, consideró que las heridas del franquismo siguen «abiertas y purulentas». «El olvido cómodo es fatal para la sociedad», afirmó el actor. «La conciencia obliga a preguntarse por la memoria histórica, hay que ser conscientes de lo que pasó», señaló. Pilar Bardem, quien aprovechó para reivindicar el mantenimiento del edificio de la cárcel madrileña de Carabanchel (en la que se realizó parte del rodaje del filme) consideró que su papel rinde homenaje a las abuelas españolas, «de las que aquí no hay tradición, como en Argentina, y que siguen buscando a sus nietos desaparecidos». «Las heridas se están pudriendo y nos debemos una explicación», anotó.