Las vallas robadas en los puentes se repondrán cuando paguen los ladrones
La Confederación Hidrográfica espera a que se resuelva un juicio para recibir 60.000 euros y restituir las protecciones que desaparecieron hace 14 meses
NATALIA REIGADAS
Jueves, 23 de enero 2014, 08:57
El fin de semana del 10 y 11 de noviembre de 2012 los puentes del Rivillas y el Calamón sufrieron un robo de récord. En pocas horas unos ladrones se llevaron unos 200 metros de barandillas de seguridad de acero inoxidable. Han pasado 14 meses y las pasarelas de las avenidas Luis de Góngora y Salvador Allende, las más afectadas por el saqueo, solo están protegidas con vallas de la policía. El retraso se debe a un juicio. La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) espera a que se resuelva el proceso penal contra los ladrones para cobrar los daños y reponer los dispositivos de seguridad.
Así lo confirma el órgano responsable de los arroyos, que estima en unos 60.000 euros el dinero que deben abonar los responsables para poder reponer las barandillas. Por aquellas fechas otros puentes más pequeños del término pacense también sufrieron sustracciones de mobiliario, pero éste ya ha sido remplazado por la CHG.
El mayor problema, sin embargo, está en las dos pasarelas de mayor tamaño donde se mantienen las vallas de la Policía Local como protección de seguridad. Como estos dispositivos se movían mucho y podían caer al arroyo, los fijaron con unos tornillos al suelo. Esta medida no satisface a los vecinos del Cerro de Reyes, los más cercanos, que han denunciado en numerosas ocasiones la inseguridad que supone pasar por los puentes en estas condiciones.
La presidenta de la Asociación de Vecinos del Cerro de Reyes, Isidra Méndez, considera indignante que un proceso judicial retrase la reposición de las barandillas. «¿Y si pasan 7 u 8 años en juicio? ¿Qué pasa? ¿Vamos a estar ese tiempo sin vallas con el peligro que supone en los puentes?».
La representante vecinal explica que, a pesar de la fijación al suelo, las vallas provisionales se mueven y son mucho más fáciles de desplazar si una persona se tropieza o si un coche sufre un accidente y choca con esta barrera. «Lo que está claro es que no nos pueden decir que esperemos a que se solucione un juicio. Debería ser un juicio rápido o deberían arreglarlo antes y luego ya harán lo que tengan que hacer con los ladrones».
«Es para no creérselo. Tienen a los que se llevaron las barandillas pero no pueden arreglarlas con el grave peligro que conlleva para los vecinos. Al final pasará algo», concluye Isidra Méndez.
El método que usaron los ladrones en su día fue sorprendente. A pesar del gran peso y volumen de las barandillas, lograron arrancarlas del suelo sin que los vecinos de la zona se percatasen del robo. Lo hicieron a golpes. Usaron una marra para impactar sobre el soporte de las barandas que es de hierro fundido y finalmente se desprende.
La causa de estos robos, que se han disparado debido a la crisis económica, es el valor de los materiales. En este caso el acero inoxidable que, cuando se produjo la sustracción en los puentes del Rivillas y el Calamón, se pagaba a un euro por kilo.
Por esa razón la policía decidió que la mejor forma de localizar a los responsables era pedir la colaboración de las chatarrerías. Finalmente encontraron en una de ellas las barandillas robadas y a través de los registros de venta localizaron al supuesto ladrón, un hombre de 31 años y vecino de Badajoz.