El paro volvió a crecer en Cáceres en 2013

El paro no da tregua. Al menos no lo hace en la ciudad. Cáceres cerró 2013 con más personas sin trabajo que el año anterior. Exactamente 294 más, según los datos que aporta la estadística oficial del Sexpe.

El pasado 31 de diciembre había 11.597 cacereños inscritos como demandantes de empleo en las oficinas. A finales de 2012 la cifra se elevaba a 11.303.

El apunte favorable es que la subida, pese a ser reflejo de la situación de crisis que sigue viviendo el país, deja algunas señales de haber tocado techo. No en vano, el número de parados en la capital cacereña llegó en octubre a los 12.149. Es decir, en solo dos meses ha habido un descenso del 4,5 por ciento.

Si se observan las estadísticas de forma global, con la perspectiva de los últimos 12 meses, entonces el referente cambia. En Cáceres hay más paro. Sobre todo entre quienes se dedican al sector servicios o a la agricultura. También entre quienes desarrollaban actividades industriales. La mejor noticia, curiosamente, llega desde el sector de la construcción. Frente a los 1.604 demandantes de empleo de hace un año ahora figuran 1.475. Muy distinto es que esa estadística permita vislumbrar una recuperación económica. Según los expertos, aún parece lejana.

«Hay muchas personas que se han cansado de buscar trabajo y que ya no perciben ninguna prestación. También hay otras que antes se dedicaban a la construcción y ya no lo hacen. En unos casos se han borrado de las listas y en otro han cambiado de actividad». Esa es la explicación que ofrece Jacinto Mellado, responsable de la federación de la construcción (Fecoma) de Comisiones Obreras.

El argumento es compartido desde otros ámbitos y también entre quienes han vivido el día a día de los cambios laborales de un negocio que, en su momento, hizo de motor de la economía nacional.

Miguel Ángel Rubio, histórico dirigente de UGT y que se ha retirado este año, suele incidir en esa misma idea que constata su colega de CC.OO: más que 'brotes verdes', la estadística muestra el cansancio de muchos trabajadores, algunos ya veteranos, que han optado por dejar de seguir sellando de forma regular. «Los profesionales del sector se encuentran en paro, desde el peón hasta el arquitecto, no se escapa nadie», suele insistir Rubio.

La mejor prueba es la ausencia de grúas y maquinaria pesada en las principales urbanizaciones. Las que se ven, llevan allí ya demasiado tiempo. Y ni siquiera se mueven. Apenas hay promociones y la inversión pública sigue bajo mínimos. «Las personas que antes buscaban trabajo en una constructora ahora lo hacen como camareros o dependientes, en otros sectores. Son conscientes de que en lo suyo ya lo tienen prácticamente imposible. Esto nunca volverá a ser lo que fue aunque se recupere», recalca Jacinto Mellado.

De obrero a vigilante

En su propia familia tiene un ejemplo que es fiel reflejo de esa situación. Un sobrino que había trabajado en la construcción ahora se gana la vida como vigilante en una empresa de seguridad.

Los sindicatos han apostado por dar cursos de formación en actividades alternativas para facilitar una salida profesional. Antiguos conductores de maquinaria, sin ir más lejos, ahora ejercen como transportistas. Muchos otros no lo han conseguido y siguen formando parte de la larga legión de desempleados.

Tras el verano de 2007 había en la ciudad 5.206 parados. En la actualidad son 6.391 más. Ha habido un incremento del 123 por ciento que se ha llevado por delante las ilusiones de familias enteras.

El sector servicios es el que peor cara muestra en esa fotografía del desempleo en Cáceres. 8.465 personas (73 por ciento del total) forman el total de los damnificados. Se puede comprobar en los carteles que cuelgan de bares y antiguos comercios. Unos cerrados, otros a la espera de encontrar quien pague un traspaso. La cuesta de enero, tras las rebajas habituales, puede ser más dura que nunca.

Por grupos profesionales, los trabajadores de servicios de restauración y vendedores son mayoría en la lista del paro de la capital. Hay 2.974 inscritos. También destacan los 2.603 demandantes en ocupaciones consideradas elementales.

Ese último dato concuerda con otro. El de titulados universitarios. Solo un 17 por ciento de los parados lo tiene. Son 2.050 personas. El número es similar al de desempleados sin estudios o con estudios primarios, 1.722.

De momento, el balance anual indica que hay 228 parados más en el sector servicios. En industria son 30 más (628). En agricultura, 50. Ese porcentaje llama todavía más la atención, ya que la subida en 2013 fue del 29 por ciento. El observatorio de empleo regional incide, por último, en que hay más mujeres que hombres sin trabajo: 6.200 frente a 5.397.