Polémica obra de un genial artista que originó grandes pleitos

Fue acabado en 1512 y vino acompañado de polémicas y pleitos sobre el pago de la obra. Tanto por parte de los pueblos a los que se asignó la participación correspondiente por el Consistorio, como por el Cabildo, que se resistió todo lo resistible, con amenazas de excomunión a los regidores, para no poner su parte. Después de años, los Reyes Católicos pusieron orden y concierto y cada cual pagó, aunque menos de lo inicialmente señalado.

La ciudad asumió dos tercios del coste e hizo un repartimiento entre los pueblos y villas de su Tierra, incluidos señoríos, caso de Valverde de la Vera, Jarandilla, Belvís, Tornavacas, Garganta la Olla, Almaraz, Serrejón, Deleitosa, Jaraicejo, Pasarón, Monroy, Talaván, Torrejón, Corchuelas, Grimaldo y Torremenga. El Puente Nuevo debe su nombre a que fue el último levantado durante casi 480 años. Pudo llamarse también puente de la Reina, por el interés que Isabel la Católica puso en esta obra tan necesaria para Plasencia y su alfoz.

En la inscripción, en letra gótica, al pie del templete central que aloja la imagen de la Virgen de la Cabeza, se le llama puente de la Isla y se da cuenta de que se tardó 12 años en terminar con Rodrigo Alemán de maestro de obras. El genial tallista de la sillería de la Catedral y primer hombre que voló en España, para liberarse del encierro en que halló refugio en la torre de las campanas de la catedral, acosado por Justicia y deudas. Construyó unas alas con plumas de las ves que solo comía, adelgazó y logró volar hasta la Dehesa de los Caballos.