Con la plata de Ferri no basta

Muy mal le tienen que ir las cosas a un club de fútbol cuando es el propio entrenador quien tiene que pagar gastos corrientes de sus pupilos, como facturas de viajes, comidas y bebidas, gasolina, medicinas,... El ferry del Sporting Villanueva hacia Ceuta no lo abonó por segundos. Un directivo le dijo que el dinero se le olvidó encima de un televisor. Él contestó que el dinero de las nóminas lo «habréis dejado en el dvd». Pagó hasta la mensualidad de una hipoteca de uno de ellos, asfixiado por las letras. En total, 7.220 euros, afirma el propio Ferri, sin contar con sus propias obligaciones, no resueltas por la directiva. Según comentan los futbolistas, si no fuera por esa ejemplar actitud, el conflicto hubiera estallado antes.

Este periódico visitó ayer a plantilla y técnico, encerrados desde la noche del martes en un vestuario que dista mucho de ser galáctico. En realidad, son dos naves prefabricadas que el Ayuntamiento de Villanueva del Fresno puso a su disposición en alquiler por aquello de las exigencias de Segunda B. Divididos en dos grupos, allí permanecen los 18 -falta el sobrino del presidente, Bony- hacinados y allí siguen la vida diaria, porque continúan entrenando y preparándose para no afectar al ámbito deportivo. Incluso asumen que viajarán a Murcia este fin de semana, aunque tenga que ser con vehículos propios y pagando el combustible.

Albert Ferri habla de reiterados incumplimientos, de que no están dados de alta, o que tiene que viajar a Badajoz a llevar a los chicos al médico o comprarles las medicinas porque el fisio se marchó por culpa de los impagos. Las muestra en su habitación para atestiguarlo, porque son labores más propias de un padre que de un entrenador profesional. Catalán como sus jefes, subraya que solo se han abonado 250 euros de media cuando el coste de la plantilla alcanza los 22.350 mensuales. «Yo no he recibido un euro desde julio y he terminado comiendo en el albergue con ellos. Me dijeron que no me preocupara por esos gastos, que se los descontarían a ellos».

Ferri lamenta que se les acuse a él y a los capitanes de una rebelión cuando lo único que quieren es cobrar. De hecho, añade, no renuncian a sus obligaciones deportivas pese a viajar en condiciones deplorables. Como a Ceuta, cuando casi paga el ferry de Algeciras porque no había dinero. «Si tienen algo de humanidad deberían pensar en el viaje que tuvimos que hacer», explica el capitán Cabello después de charlar con los representantes de la AFE, que regresaron ayer a la localidad extremeña para apoyar esta medida. El sindicato se ha comprometido a abonarles el desayuno y la cena, mientras que de la comida se encarga el albergue, uno de cuyos responsables, Francisco Ventura, es el utillero del equipo.

Cansados por dormir en colchones sobre el suelo, con algo de frío según alguno, se levantaron a las nueve de la mañana, tomaron el desayuno y se pusieron a trabajar pese a que no cobran. El presidente, Jordi García, repite que esta semana podría firmar con un patrocinador, pero esa «historia» viene de lejos y ya no se la cree el vestuario. Plantel y técnico agradecen las muestras de apoyo de la gente -en las casas colindantes al estadio se observan banderas del SP- y del alcalde, Ramón Díaz Farias, quien les mostró su ánimo vía Facebook.

«No nos movemos»

Parra, uno de los capitanes y con experiencia por vivir un caso similar en el Cerro, apunta que la medida se debe al intento de «hacer fuerza como sea, llegar al corazón de las empresas». Yeyo añade que una huelga «no pasa por nuestra cabeza porque queremos jugar», Lezaun da la bienvenida a cualquiera que venga al club, «con tal de que nos pague», y Víctor agradece el gesto cómplice del técnico porque «ha sido un ejemplo». Todos, junto con Cabello, concluyen que no se moverán hasta que no haya solución.