LOS SUELDOS INDIGNAN

Justo terminaba la toma de posesión de la corporación municipal hace ocho días cuando el portavoz de IU, Manuel Sosa, criticaba el número de ediles liberados. Hasta el momento, se sabían algunos datos que habían trascendido de forma extraoficial, así que la reacción no se hizo esperar una vez que tuvo en su poder el decreto que establece las retribuciones de los ediles.

Ocho cobrarán un sueldo anual de 52.700 euros anuales al tener dedicación completa; dos percibirán 42.624 euros por liberaciones parciales y el alcalde, 65.388 euros.

La misma mañana de este jueves, poco después de leer el decreto, Sosa convocó a todos los medios de comunicación para realizar una contrapropuesta: reducir el número de liberaciones a la mitad, como ha hecho el PP en Cáceres y Mérida, y bajar el sueldo un cincuenta por ciento a todos ellos. Con el dinero que se ahorra el Ayuntamiento, casi 350.000 euros anuales, aboga por crear 17 puestos con un sueldo de 1.500 euros y 14 pagas.

La postura del Gobierno local es, sin embargo, que desarrollan una 'economía de guerra' desde 1995 y que la austeridad ha marcado su proceder desde que llegaron al Gobierno de la ciudad. «Se recorta donde se ha abusado», ha dicho Celdrán.

Desde el PSOE miran con ojos recelosos esta postura y recuerdan que en 2007 no había crisis. Para algunos socialistas, el Gobierno local no puede decir que esté desarrollando una política de austeridad y después conceda esos salarios a sus ediles.

Hace cuatro años, el PP liberó a siete concejales de forma total y otros dos parcialmente, además del propio regidor. Sin embargo, la renovación del grupo a consecuencia de la salida de José Antonio Monago del Ayuntamiento añadió una nueva liberación. Con la crisis desatada, los cargos públicos se bajaron el sueldo un 15%, como ocurrió en el Ayuntamiento de Badajoz. Aunque también hay que recordar que Celdrán fue el primero de toda la región en bajarse el sueldo en 2008.

Más allá de que los salarios marcaran el debate del primer Pleno del mandato, a muchos se les ponen los ojos como platos cuando leen estas cifras traspasadas las puertas del Palacio Municipal. No son pocos los pacenses que creen que los políticos no recibirían un salario similar en la empresa privada.

En una ciudad con 18.000 parados y en un país con un sueldo mínimo interprofesional de 8.979,60 euros anuales, no es de extrañar que las retribuciones de los representantes levanten tantas ampollas. Es más, indignan a muchos pacenses, y no solo a los acampados a las puertas de la Delegación del Gobierno. Si sobraran los puestos de trabajo y las retribuciones estuvieran a la altura de las que perciben los políticos, no provocarían la animadversión que levantan últimamente entre tanta gente.

Sobre todo si echando cuentas sale que el gasto anual para pagar estas nóminas asciende a 637.690 euros. Ello supone más del 60% de la inversión en la piscina de San Roque, de la que esta semana se ha sabido que no abrirá este verano.