El terremoto que vino de Lisboa y acabó en Feria

El Terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755, y que se sintió fuertemente en toda Extremadura, fue descrito con gran vivacidad por el párroco de Feria, que fue sorprendido por el suceso cuando se encontraba celebrando un matrimonio dentro de la iglesia. Su relato no tiene desperdicio: "Día primero de noviembre de este año de 1755 a las diez de la mañana, estando tocando a Misa Mayor se esperimentó un Temblor de Tierra que puso en bastante tribulazión y desconsuelo a todos los vezinos de esta villa, principalmente a las personas que se hallaban en la Yglesia, donde por lo elevado de su fábrica y su sitio fue más formidable es estruendo, llegándose para mayor congoja averse desprendido de las claves de las Bobedas por diferentes partes, cinco piedras de bastante magnitud, con cuya novedad, persuadidos todos de que se desplomaba la yglesia y los sepultaba entre sus ruinas, los más se pusieron en fuga con imponderables clamores".

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