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Placas solares instaladas en la cubierta de las instalaciones de Granja El Cruce en Badajoz. :: hoy
La Junta otorgará hasta 50.000 euros para favorecer el autoconsumo eléctrico

La Junta otorgará hasta 50.000 euros para favorecer el autoconsumo eléctrico

La línea de ayudas, que no estará disponible hasta que haya nuevo presupuesto regional, beneficia a empresas y a particulares

Celestino J. Vinagre

Domingo, 28 de febrero 2016, 08:30

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Habrá ayudas autonómicas para que particulares y empresas puedan ver reducida su factura eléctrica incentivando el autoconsumo. Una vez legalizada esta posibilidad por un decreto nacional, la Junta establece una línea de subvenciones que permitirá recibir hasta 50.000 euros como máximo para la instalación de placas solares en viviendas, casas en el campo, naves o cubiertas de cualquier empresa. Las ayudas al autoconsumo se abrirán, eso sí, cuando se aprueben los nuevos Presupuestos aunque se haya publicado la convocatoria en el Diario Oficial de Extremadura.

«El objetivo es seguir potenciando el autoconsumo tanto en las viviendas, exceptuando pisos, como en las instalaciones de empresas. Es evidente que no cubre los gastos que se originan pero es un buen aliciente para invertir en autoconsumo eléctrico», aplaude Vicente Sánchez, presidente del Clúster de la Energía de Extremadura.

En función del coste de los paneles fotovoltaicos que se pongan y la infraestructura requerida, es muy posible que la inversión realizada para beneficiarse del autoconsumo se pueda recuperar a los diez o doce años de su puesta en marcha. La electricidad generada puede ser incluso vendida, además de ser utilizada para consumo propio.

La normativa autonómica especifica que se podrán subvencionar la inversión en maquinaria, equipos complementarios, el montaje e instalaciones necesarios para conseguir el objetivo del autoconsumo. También se puede ayudar económicamente la obra civil asociada y la realización de proyectos de ingeniería.

Según las bases de la convocatoria aprobada por la Dirección General de Industria, Energía y Minas, los beneficiarios de estas ayudas pueden ser personas físicas y jurídicas, que pueden recibir hasta el 40% de la inversión, con un máximo de 50.000 euros.

Regulación nacional

El que una persona pueda colocar un panel en el tejado de su casa o una empresa tenga la cubierta de sus instalaciones con estos espejos solares supone profundizar, de paso, en el desarrollo de las renovables, además del propio beneficio de ver reducido su gasto eléctrico. «Es un mensaje de claro apoyo a un sector al que se ha vapuleado en los últimos años», reseña Sánchez.

Este experto recuerda cómo el Gobierno central ha actuado en contra de las instalaciones fotovoltaicas, las termosolares y las eólicas, con una política con la que ha sido especialmente dañada la comunidad extremeña por ser un referente en el sector de las renovables. Además, hasta hace poco, en octubre pasado, el Ministerio de Industria no sacó un real decreto que normalizaba el autoconsumo, aunque lo hizo finalmente con una traba.

El Gobierno dio vía libre al fin para que puedan instalar placas solares en sus chalés o viviendas unifamiliares (quedan descartados los pisos) en lugar de comprarla a las empresas comercializadoras.

La mala noticia es que el Ejecutivo de Rajoy ha puesto una serie de cargas para los consumidores que opten por el autoconsumo pero a la vez se mantengan conectados a la red eléctrica para tener electricidad cuando no generen la suficiente, por ejemplo por la noche, en el caso de los paneles solares. También se establece un doble impuesto para los autoconsumidores que tengan más de 10 kilovatios (kW) de potencia contratada. Es lo que se criticó coloquialmente como impuesto al sol.

Los consumidores de menos de 10 kW no tienen que pagar el doble impuesto (por la potencia contratada y por el kilovatio producido) que sí tendrán que abonar los que tengan más de esa cantidad. Sin embargo, tendrán que pagar uno (potencia), frente a la demanda del sector y de las asociaciones de consumidores, que pedían la exención.

Hay que subrayar que los consumidores de menos de 10 kilovatios son la inmensa mayoría de las familias, cuya potencia contratada puede oscilar entre 4 y 6 kW. También tienen esta potencia las pequeñas empresas con actividad en naves industriales no muy grandes.

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