Hasta ladrillos con los restos del tomate

Si del toro hasta el rabo y de las avestruces hasta las pestañas, del tomate hasta la piel y las pepitas. En cuestión de tomate para uso industrial Extremadura tiene mucho que decir, pues la producción de las catorce industrias que tiene la región copan el 75% del total nacional; y en Europa ronda el 15%. Con estas cifras, que suponen miles de toneladas, era obligado intentar aprovechar el subproducto de este fruto, como pepitas, piel y lodos de depuradora, que representan entre el 3 y el 4% de la producción total. Rosa de la Torre, química y responsable de los servicio analíticos de Ctaex, explica que solo en 2013 la campaña dejó 40.000 toneladas de estos subproductos, una gran montaña de restos que además es contaminante. «De siempre se ha pagado para que se lo lleven y lo usen después los ganaderos para la alimentación de su cabaña, pero lo ideal es que con una segunda transformación se le dé valor añadido», dice. En base a esto, en Ctaex trabajan en potenciar todos los aprovechamientos posibles, desde el energético (se obtiene metano) a barniz para el interior de las latas metálicas que contienen alimentos, el licopeno, un antioxidante cada vez más usado en cosmética, y hasta como material cerámico que permite elaborar ladrillos gracias a la materia mineral de los lodos de la depuradora. «Esto último está en fase de proyecto, pero ya hemos comprobado que el material obtenido tiene una gran capacidad como aislante térmico y acústico», señala De la Torre.