Una estafa con olor a ajo
Han estado esperando una semana alojados en una pensión y el inicio del trabajo se aplazaba un día tras otro
J. López-Lago
Miércoles, 21 de mayo 2014, 07:30
Como tantos desempleados de España, estaban rastreando ofertas de trabajo en Internet hasta que dieron con una oportunidad en Extremadura. Hacía falta gente para recoger ajos en Aceuchal y recorrieron los casi 800 kilómetros que separan Castellón de Tierra de Barros. Curiosamente, esta localidad ya no cultiva ajos desde que sus dos cooperativas se llevaron la producción a Portugal, pero en plena crisis la oferta de empleo atrajo a decenas parados desde la otra punta de España.
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