Una versión mejorada del San Juan

Si en Mérida no ha disgustado del todo el Langreo, en Langreo no ha gustado del todo el Mérida. Los emeritenses querían evitar del bombo a Linares, San Roque de Lepe y Alzira... y los asturianos consideran al equipo de Bernardo Plaza como uno «de los rivales más temidos», «uno de los conjuntos más fuertes que quedaban en el bombo» y «uno de los favoritos al ascenso». Sin embargo, los informes que aterrizan cada hora en el Romano elevan el nivel de exigencia de la eliminatoria. «El Langreo es una versión muy mejorada de lo que es el San Juan, sin duda», apuntan varios técnicos que han visto jugar a los dos equipos esta temporada. Y el San Juan ya les buscó y bien las cosquillas al Mérida.

La gran suerte del Mérida es que dos de sus tres mejores hombres, Mendi (un mediocentro que abarca mucho terreno de juego y va bien por arriba) y Nacho Calvillo (la clave por donde pasa todo el juego ofensivo), no estarán en la ida por sanción. «El Langreo es un equipo que confía mucho en lo que pueda hacer en su campo. O sea que, teniendo en cuenta sus bajas para la ida, van a fiar todo a la vuelta. Pararán mucho el partido, le pondrán un candado a su puerta sí o sí, nos les importará que le hagan un gol porque seguirán jugando igual... Yo intentaría ir a por el partido en casa por lo que me pueda encontrar luego allí. Y como te metan un gol, no te van a poner un autobús, te van a poner dos», explicó ayer Roberto Ochoa, técnico del Haro, en Canal Extremadura Radio.

Al Langreo, que llega a esta final en su mejor momento de la temporada (cuatro victorias en las últimas cuatro jornadas de Liga regular y tres triunfos por tan solo una derrota en el playoff, con cinco goles a favor y uno en contra), le persiguen muchas virtudes: es un equipo veterano y con oficio, donde el bloque destaca siempre por encima de cualquier individualidad, que va muy bien por alto, se junta casi a la perfección en defensa, llega muy bien desde la segunda línea y marca genial los ritmos del partido. «Te dejan dominar el partido y da la sensación de que los tienes, pero van frenando o acelerando en cuestión de lo que les interese».

Tirar desde fuera

Al equipo de Pablo Lago es tan complejo pillarle la espalda que los técnicos que se han enfrentado a ellos esta temporada aconsejan hacerle daño tirando desde fuera, con centros laterales rasos y jugando entre líneas. Es decir, casi lo contrario a lo que juega el Mérida, que busca las transiciones rápidas y la espalda de la defensa rival para las carreras de sus delanteros y extremos. Un Mérida que ha acentuado esta idea con la llegada de Javi Chino, porque de un 4-2-3-1 ha pasado a jugar con un 4-3-3 en los último dos partidos. «Con la incorporación y el fichaje de Javi Chino, creo que esa es la manera más optima de jugar. Aunque tenemos una amplio variedad para elegir», explica Bernardo Plaza. «Tenemos la idea de lo que queremos hacer, ahora hay que trabajarlo durante la semana».

«Será motivante para los jugadores disputar esta eliminatoria ante un equipo que ya compitió en Primera», apunta desde Asturias Pablo Lago, técnico del Langreo. «Nos enfrentamos a un buen conjunto. Vamos a ver si podemos traer la eliminatoria abierta para poder definirla aquí. El Mérida tiene mucha historia y hay que estar contentos con el resultado del sorteo».