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Declaración del técnico, esta mañana. Armando Méndez
El jefe municipal de Sanciones culpa a Heras de retrasar los expedientes al no firmarlos

El jefe municipal de Sanciones culpa a Heras de retrasar los expedientes al no firmarlos

Testificó que entre 2007 y 2010 pidió hasta en 18 ocasiones que se hiciera la medición de ruido a un local de la Madrila

Sergio Lorenzo

Cáceres

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Lunes, 9 de octubre 2017

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El primer día del juicio del ruido, el 20 de septiembre, la acusada Carmen Heras, exalcaldesa socialista de Cáceres entre 2007 a 2011, echó la culpa del retraso en los expedientes a los locales de La Madrila al jefe de Sanciones del Ayuntamiento, a Javier Alonso. Lo mismo hizo, al día siguiente, el otro político acusado, el exconcejal socialista Carlos Jurado.

Ayer declaró como testigo el propio Javier Alonso. Fueron tres horas y media de testimonio, en las que insistió en que él cumplía con su trabajo y que si los expedientes a bares se retrasaban en esa época era por culpa de la entonces alcaldesa, de Carmen Heras.

El funcionario municipal que desde el 2004 se ha dedicado a tramitar las sanciones por ruido, señaló que algunos de los borradores de resoluciones de ruido que eran enviados a la alcaldesa le eran devueltos sin ser firmados, con lo que al final no se sancionaba al bar. O tardaban mucho en lograr la rúbrica de alcaldía. Contó el caso de un expediente que fue remitido a la Alcaldía el 23 de septiembre de 2010 y le fue devuelto firmado el 9 de junio de 2011.

Al preguntarle si no le decía nada a la alcaldesa, aseguró que ella es la que debía saber cómo hacer su trabajo. «No soy yo quien le debía decir qué era lo que tenía que hacer».

También señaló que una vez llegó a ir el personalmente a ver a la alcaldesa para sancionar a un local, por un hecho grave que había ocurrido, «Y me dijo, 'déjalo ahí, ya lo firmaré'; y, que yo sepa, el local no fue sancionado». Se refería a lo ocurrido en el pub Aires en la fiesta de fin de año del 2009, cuando a las siete y media de la mañana hubo una pelea, y se cerró el local sin entregar los abrigos a muchos de los jóvenes que asistieron al cotillón. La Junta sancionó con 6.000 euros al gerente por no tener licencia para hacer la fiesta, por superar el aforo permitido, no haber servicio específico de seguridad y por permitir la entrada a menores. Este establecimiento, en cualquier caso, no se encuentra en la Madrila.

En la declaración de la exalcaldesa, la fiscal Olga Suárez le preguntó varias veces cómo es que no había firmado determinadas sanciones, respondiendo ella que si no lo había hecho era porque no se la habían llevado a la alcaldía, «yo firmaba todo lo que me entregaban los técnicos», subrayó.

Javier Alonso relató que cuando se investigaba una denuncia por ruido de un vecino, generalmente se decidía hacer una medición de ruido, comunicándoselo al jefe de la Policía Local, que en los años investigados fueron César García y Emeterio Corchado, quienes tenían reuniones con el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado.

Javier Alonso recalcó que él no disponía de agentes a sus órdenes, siendo la jefatura de la Policía la que decidía sobre el personal que hacía las mediciones. Indicó que el instructor del expediente era Carlos Jurado, y que Carmen Heras era quien resolvía el expediente que podía finalizar con una multa.

Declaró también que por su parte no hubo trato de favor con el local Latinos, y para él no tenía explicación que desde el año 2007 al 2010 pidiera hasta 18 veces hacer una medición de ruido. También hubo 11 peticiones desde el año 2008 al 2011 sobre la Discoteca Down. Igualmente, indicó que Carmen Heras suprimió la retirada de la licencia del Maquiavello y que el Ayuntamiento aprobó el cambio de titularidad de Tacones, «a pesar de un informe negativo mío».

La defensa de Heras y Jurado le señaló que en algunas sanciones él había tardado en entregar expedientes, por lo que los procedimientos caducaban al pasarse seis meses. Alonso se defendió reconociendo que igual hubo errores y deficiencias en expedientes, pero debido al exceso de trabajo y falta de personal preparado. Puntualizó que cada año había de 200 a 300 expedientes, y se se pudo aligerar el trabajo en 2010, al ponerle el Ayuntamiento una trabajadora cualificada. Recalcó la defensa que precisamente se hizo bajo el mandato de Heras.

Al llevar las sanciones de locales desde 2004, le preguntaron si notó un cambio de actuación respecto al exalcalde Saponi en la Madrila. Contestó que no.

Antes de declarar el jefe de sanciones, lo hizo un vecino de la calle doctor Fléming que se quejó del ruido que emitían dos locales: Latinos y Barroco y de que la Policía Local no le hacía caso cuando llamaba protestando. Reconoció que el ruido en la Madrila era de antes del 2007 y que los gobiernos anteriores a Heras, «tampoco lo hicieron bien».

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