La muralla tiene un plan, pero sin dinero a la vista

Es un vestigio histórico tan importante para Cáceres que, en realidad, fue determinante para que la UNESCO le otorgara el título de ciudad Patrimonio de la Humanidad en noviembre de 1986. Sin embargo, esa relevancia contrasta con la falta de atención presupuestaria por parte de las administraciones, lo que incluso ha dado lugar en algún momento al intercambio de reproches entre instituciones a propósito de a cuál de ellas la corresponde más directamente la competencia de intervenir, de reformar y de conservar un monumento de esta transcendencia histórica y artística. Se puede decir que para una construcción de 2.000 años de historia en algunas de sus partes, las de origen romano, cinco o diez años no son nada. Y es que en 2008 fue objeto de un estudio que detectó un millar de patologías y hace seis meses se presentó el plan director que servirá de documento base para futuras intervenciones, que, de momento tendrán que esperar por no hay presupuestos a la vista.

La Junta de Extremadura encargó en 2014 el estudio más esperado de los últimos años para la conservación y puesta en valor de la muralla de Cáceres: el plan director, que no es sino el documento base para poder intervenir en el monumento. La Junta de Extremadura, es la administración responsable del patrimonio histórico y artístico y además la muralla cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultura (BIC), pero el titular de la fortificación es el Consistorio y, en algunos puntos, forma parte de propiedades privadas, de casas adosadas a la muralla. En agosto de 1930 fue declarada monumento histórico-artístico por parte del Estado.

¿Quién de debe poner el dinero para poder cumplir, aunque sea de manera escalonada, lo que dice ese plan director que cuantifica en 10,5 millones las necesidades de inversión?

Preguntada sobre ello, Junta de Extremadura afirma que el titular de la muralla es el Ayuntamiento y como tal titular le correspondería la ejecución de los proyectos, aunque al mismo tiempo el Gobierno regional se muestra dispuesto a trabajar y colaborar con el Ayuntamiento.

De hecho, el plan director, que ha costado 154.000 euros, ha sido financiado por la Junta de Extremadura, que había reservado para ello una partida en los presupuestos de 2014. El plan fue encargado a finales de ese año al estudio salmantino Fraile Arquitecto, que lo entregó a la Junta en 2016. Fue presentado en junio de ese año y ahora lo acaba de subir a su web de Infraestructura de Datos Espaciales de Extremadura. Son casi 500 megas, que contienen todo tipo de datos sobre la muralla así como de sus necesidades de reparación, reforma, conservación y puesta en valor.

El problema es que una cosa es contar por fin con el plan y otra disponer de dinero para hacer las obras necesarias, al menos las más urgentes, que son señaladas, precisamente, en el plan director.

12 espacios

Como publicó este periódico el pasado día 6, la muralla necesita obras urgentes en al menos 12 de sus espacios y cuatro enclaves presentan un deterioro especialmente grave. El total del dinero estimado como necesario para llevar a cabo las intervenciones suman 10,5 millones de euros: cuatro millones para restauración y casi cinco para las gestiones urbanísticas y para expropiaciones de casas si se pretende despejar la muralla de este tipo de edificaciones adosadas.

Como ya ha informado este periódico, los enclaves que presentan un mayor deterioro son la Torre de la Yerba, el baluarte de los Pozos, que proyecta muchas humedades hacia la muralla, el adarve del Padre Rosalío, donde se pueden producir desprendimientos, y Torremochada, porque el sistema de impermeabilización ha fallado. Esos puntos deberían ser los primeros en recibir actuaciones necesarias para su conservación, tal y como explicó el arquitecto Juan Carlos Fraile en la presentación del plan director, el 14 de junio de 2016. El propio plan director, en su redacción, da la voz de alarma y apunta a la «lamentable situación del monumento». Incluso responsabiliza de ello a «organismos, instituciones, políticos y ciudadanos» y señala que entidades públicas y privadas «deben aunar esfuerzos».

Junta de Extremadura

Preguntada la Junta de Extremadura sobre la posibilidad de que haya dinero en el futuro para obras en la muralla cacereña, la Secretaría General de Cultura recuerda que presentó el pasado 14 de junio el plan director, «una hoja de ruta para proteger y dinamizar un monumento que es de titularidad municipal, a quien, a la postre, corresponde la ejecución de las actuaciones».

«Las propuestas que se desprenden de este plan director -continúa la Junta- son una serie de propuestas, tanto urbanísticas como arquitectónicas, como revisar el Plan Especial de Protección y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres, modificar y actualizar la declaración del Bien de Interés Cultural de la muralla de Cáceres y su entorno, promover la conservación y restauración del recinto amurallado, o dinamizar a nivel social y económico algunos de sus espacios».

En todo caso, el Gobierno regional deja abierta la puerta para una colaboración con el Ayuntamiento cacereño: «Si bien no hay actuaciones programadas, la Secretaría General de Cultura ha mostrado su disposición a trabajar con los responsables del Ayuntamiento para llevar a cabo los objetivos que se planteen».

Por su parte, el Gobierno municipal afirma que tiene previsto llevar al Consorcio Cáceres Ciudad Histórica la situación y necesidades de la muralla una vez entregado el plan director. La alcaldesa, Elena Nevado, incluirá la muralla en el orden del día de la primera reunión del año que celebrará el Consorcio previsiblemente a finales de este mes de febrero o a comienzos de marzo.

El Gobierno local considera que este organismo es el adecuado para abordar las intervenciones en la muralla porque, además, está integrado por tres instituciones que pueden aunar esfuerzos tienen competencias en distintas materias: Ayuntamiento, Junta de Extremadura y Diputación provincial.