Multa de hasta 750 euros por jugar al balón en la plaza Mayor

Ya se puede ver en el Ayuntamiento de Trujillo , pero ayer por la tarde ya se podía leer en Internet. Se trata de un bando emitido por el alcalde Alberto Casero. En el escrito se prohíbe jugar al balón o a la pelota en la plaza Mayor de la localidad. Según el bando, se debe a «las molestias que generan los niños» con esta actividad, «dada las voces y griterío que ello provoca, especialmente en las horas nocturnas». En este escrito, también se detalla que este juego supone un riesgo para aquellos usuarios de las terrazas existentes en este lugar céntrico del municipio.

En este bando se detalla que tampoco se podrá jugar con globos de agua en la fuente de la plaza. «Supone un riesgo de ser mojados para el resto de viandantes», reza el escrito. Además, se detalla que genera numerosa suciedad al quedar esos globos esparcidos en el pavimento. Las infracciones a este bando se sancionará una multa de hasta 750 euros.

Con esta misma cantidad se sancionará a aquellas personas que se bañen en La Alberca, situada en la parte antigua del municipio. Así también lo ha decidido el equipo de Gobierno y se detalla en otro bando municipal. Esta decisión se justifica porque este lugar carece de sistema de acceso y salida, así como de servicio de socorrista. Además, el agua no recibe tratamiento sanitario alguno, con «el riesgo para la salud», que conlleva. En este escrito, así mismo, se reconoce que la concentración de personas en este lugar histórico genera molestias para los vecinos de la zona.

IU califica el escrito de "desafortunado"

La Asamblea Local de Izquierda Unida ha calificado el bando de desafortunado e insta al alcalde a que lo retire inmediatamente. IU considera que el primer edil "antepone intereses económicos a los derechos al ocio y el juego de los niños". Asimismo, la Asamblea Local de la coalición considera que la utilización de un bando es más propio de alcaldes dictatoriales, que de personas jóvenes, nacidas ya en la democracia". Argumenta que emitir un bando para prohibir a los niños que jueguen en la plaza Mayor no es ninguna recomendación ni aporta nada a la buena convivencia ciudadana, sino todo lo contrario pues no es de recibo afirmar que un niño molesta por el mero hecho de jugar.