«Escipión fue un modelo para muchos emperadores»
El escritor escoge Mérida para la presentación de la novelaque cierra su trilogía dedicada a Escipión el Africano
JUAN SORIANO
Miércoles, 14 de octubre 2009, 11:45
«He sido el hombre más poderoso del mundo, pero también el más traicionado». Con estas palabras, el filólogo y escritor Santiago Posteguillo inicia 'La traición de Roma', la novela con la que cierra una trilogía dedicada a Escipión el Africano (tras 'Africanus, el hijo del cónsul' y 'Las legiones malditas') y que ayer presentó en Mérida.
-¿Por qué ha elegido Mérida para presentar el libro?
-Porque me parece que Mérida es uno de los lugares sobre la antigua Roma mejor conservados no ya sólo en España, sino en todo el antiguo Imperio Romano. Así que, a la hora de presentar esta novela, me parecía un lugar muy adecuado. Además, yo he visitado muchas veces Mérida, el Museo, el Teatro... Y de estas visitas he sacado muchas ideas que me han sugerido escenas y personajes de mis novelas. En cierta forma, era como pagar una deuda que tenía con Mérida.
-Aunque la conquista de Lusitania no se produjo hasta mucho después, ¿qué relación guardó Escipión con este territorio?
-Escipión llegó hasta la zona de Itálica, la región de Lusitania no era de interés. Entre los siglos III y II antes de Cristo no era una región que todavía se hubiera manifestado de especial interés para el Imperio Romano. Está claro que es el emperador Augusto el que concluye la conquista de Hispania y de esta región. Pero, aunque no había una relación directa con Escipión, el Museo Romano es una recreación tan perfecta y maravillosa de la vida diaria de la Roma antigua que me parecía muy interesante poder presentar una novela sobre la antigua Roma en Mérida.
-¿Escipión fue el precursor de la conquista total de Hispania?.
-En ese sentido, es cierto totalmente. Escipión es el que consigue conquistar gran parte de Hispania por primera vez para la Roma republicana, y fue un precursor de que luego Roma llegara a lo que fue Emerita Augusta.
-En el mismo sentido, también fue el predecesor de la figura de los grandes militares y después de los emperadores.
-Así es. Es cierto que la figura de Escipión es el modelo en el que muchos emperadores romanos se miran. Por primera vez, con Escipión el Africano, un general romano recibe el sobrenombre de uno de los territorios conquistados. Es una costumbre que luego imitarán los emperadores y militares de la antigua Roma, como Germánico, Británico...
-¿También inculcó el modelo del gran hombre traicionado?
-Sí, eso ha ocurrido muchas veces. Como indico al final del libro, Roma, en su ascenso de poder y de dominio del mundo, lo engulle todo, incluso a sus propios héroes. Escipión sería la primera víctima de una larga serie. Luego veremos que ocurre algo parecido con Julio César, y cómo muchos emperadores que tenían envidia de grandes generales que destacaban ordenaban que se suicidaran, como ocurrió con Nerón, Domiciano...
Un género en alza
-¿La novela histórica pasa por un momento especialmente dulce?
-Creo que sí hay un renacer de la novela histórica, y quizá sea porque la gente tiene una gran curiosidad por la Historia. Si a esta curiosidad ofrecemos unos libros que sean entretenidos y que a la vez estén bien documentados, y que el lector al tiempo que se entretiene siente que está aprendiendo Historia, se sentirá muy gratificado.
-¿Se puede conjugar el rigor con el entretenimiento?
-Por supuesto, eso ya lo decían los latinos, 'Enseñar entreteniendo'. ¿Por qué no seguir haciéndolo, cuando está claro que es una de las fórmulas más efectivas para que la gente aprenda cosas? En este caso, cosas sobre el pasado de Roma, que es nuestro propio pasado.