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Carlos Caldito coloca la mochila con la que recorrió el Camino de Santiago este verano. / JOAN-IGNASI ORTUÑO
El camino de Carlos
UN EXTRAÑO EN LA ALCAZABA JOAN-IGNASI ORTUÑO

El camino de Carlos

PPLL

Domingo, 11 de octubre 2009, 02:09

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Caminos hay muchos. Desde el verde «que va a la ermita» de Gardel al «de la obra» de Serrat, pasando por los que conducen a Roma. O sea, todos. Pero hay un camino algo más próximo, sin ir más lejos (aunque lejos está, evidentemente), que es uno que emprenden cada año más de 60.000 peregrinos y que conduce a la supuesta tumba de un apóstol, el llamado Santiago el Mayor, en Ídem de Compostela.

Y uno de estos peregrinos ha sido, este verano, el presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados de Extremadura, Carlos Caldito (Badajoz, 1957), un histórico 'discrepante' (utilícese ésta o cualquiera de sus formas equivalentes, tales como 'discordante', 'divergente' o 'disconforme', por ejemplo) de la sociedad pacense, para quien la Ruta Jacobea ha sido no sólo un medio «de divulgar nuestras reivindicaciones» sino, también, un viaje 'interior' al interior de sí mismo.

«Yo soy un tanto apátrida y constantemente he cambiado de residencia -explica el que fuera el primer objetor de conciencia de Extremadura-. Y a mis 52 años me dije que ya era hora de emprender ese 'otro' viaje. Es una experiencia única y yo invito a la gente a vivirla. Ahí, existe un camino físico y uno interior, aunque suene y pueda parecer un tópico. Es la soledad del corredor de fondo, es el encuentro de uno con uno mismo».

Caldito recorrió en 24 días los 500 kilómetros que separan la localidad burgalesa de Atapuerca de la de Santiago de Compostela. «El disfrute de llevar una vida austera e ir con lo puesto». Desde el principio, y durante el camino, se le fueron incorporando otros integrantes de la asociación que preside y que fundó en el año 2002.

Esta crónica, en lo que sigue, es algo así como el intento, fallido o no, de hacer un paralelismo entre la trayectoria vital del activista, su veterana asociación y su reciente aventura jacobea. Porque Carlos habla con pasión de todas y cada una de sus experiencias, de todo con lo que se encuentra 'a su paso'. «Cuando me separé, descubrí que en Extremadura no existía ninguna organización que impulsara un cambio en el derecho de familia y del modelo de ruptura de la pareja».

Reformas

Se hace camino al andar, dijo Machado, y nuestro 'peregrino' llegó a la Secretaría de Organización de la Federación de Asociaciones por la Custodia Compartida, «en la época en que el señor Zapatero, a la vuelta de las vacaciones del 2004, nos sorprendió con la noticia de que iba a reformar de la Ley de Divorcio del año 1981». Una temporada de continuos viajes a Madrid, que no a la Ítaca de Kavafis, y de entrevistas «con políticos de todo pelaje» para proponer 'mejoras' al proyecto gubernamental, es lo que sigue. «Pero, al final, no logramos arrancar ningún compromiso». Y ya en la actualidad, «con la Ley de 2005, la custodia compartida de los hijos es una insalvable carrera de obstáculos que condena a los menores a una orfandad estúpida y cruel». Hasta aquí el relato de los andares y avatares de la asociación, según Carlos. «A tenor de todo esto, hemos decidido crear un partido político: Custodia Compartida, Padres y Madres en igualdad, perfectamente organizado».

Pero retómese el Camino de Santiago. La conversación se mantiene en la Estación de Autobuses de Badajoz, un lugar de paso de la ciudad que, en estos momentos (es el mediodía del viernes, 9 de octubre), está repleta de bulliciosos estudiantes universitarios que aprovecharán el puente del Pilar para pasar unos días en sus localidades de origen.

Hay colas de jóvenes en las taquillas y colas de jóvenes en los puntos de espera de las paradas de los autocares. Carlos Caldito ha acudido, a petición del cronista, con la misma mochila con la que recorrió las aldeas y los albergues del 'santo' itinerario.

«El Camino de Santiago es una invitación a llevar una vida ordenada, sana y disciplinada -observa, con tesón, este especialista en Ciencias Sociales y profesor de Educación Física, ahora retirado, precisamente, a causa de una fuerte sordera-. A compartirlo todo. Yo no he visto ni una sola rencilla, disputa o pelea en todo el recorrido».

Protesta

Convertido pues, en un adalid del Camino Santiago, el presidente de Custodia Compartida Ya (que ésa es la segunda parte del enunciado de la mencionada asociación) tiene previsto realizar una nueva expedición, al mismo lugar, el próximo año. Y, por supuesto, con el mismo carácter de protesta que el primero. «La parte de reto personal y reivindicativa siempre ha estado presente en todas las acciones de mi vida», dice Carlos Caldito, poniendo, pues, a la Vía Láctea por testigo.

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