«El tráfico es la gran fuente de contaminación acústica»

Pasa la furgoneta más escandalosa de Cáceres con sus tapizados habituales. La conversación en plena acera se queda a medias durante los 20 segundos que tarda el vehículo en seguir su camino. Los ruidos urbanos admiten todo tipo de variantes, desde los teledirigidos de Los Castellanos a las juergas del ferial o los coches a toda pastilla por la Ronda Norte. El Laboratorio de Acústica de la Uex, que dirige Juan Miguel Barrigón, aporta cifras y una visión científica a esas molestias que en algunos casos sobrepasan lo puramente subjetivo.

«La principal fuente de contaminación acústica es el tráfico». Barrigón pone de manifiesto una idea a la que, a continuación, le da varias vueltas. Habla de un grupo de calles que rebasan el listón de los 65 decibelios diurnos y los 55 nocturnos. «El número de calles que superan el nivel de referencia de la noche creemos que es superior al que supera el horario diurno», afirma.

Sostiene Barrigón que las zonas que están más expuestas al ruido en la ciudad son las de mayor tráfico: Gil Cordero, Hernán Cortés... «En horario nocturno -advierte- estas mismas calles siguen teniendo problemas y se les unen otras, a causa del tráfico, que en horario diurno pueden considerarse con niveles aceptables. Además, las zonas de movida nocturna. Éstas, en horario y días de la semana de movimiento nocturno, llegan a niveles sonoros mayores que durante el día».

Juan Miguel Barrigón incide en que los ruidos en horario nocturno son el caballo de batalla. Sobre casos concretos como Los Castellanos y el contencioso generado por la pista de teledirigidos carece de referencias: «No hemos hecho un estudio específico», subraya antes de hablar de «niveles sonoros elevados» en Moctezuma, donde en su día se hicieron mediciones que arrojaron resultados admisibles.

Peor de noche

El caso de El Arco, en las casas orientadas a la Ronda Norte, también apunta a ruidos «elevados, al menos en los momentos de mayor flujo de tráfico». Barrigón cree que durante el día se cumple la legislación nacional, aunque «es posible que no ocurra lo mismo en los niveles de ruidos de noche».