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JOSÉ IGNACIO DE LA PEÑA NUEVO DIRECTOR DEL CONSERVATORIO MUNICIPAL DE MÚSICA

«Este centro tiene que ser mucho más útil para la sociedad emeritense»

El nuevo director del Conservatorio 'Esteban Sánchez' propone crear una orquesta

JUAN SORIANO

Domingo, 17 de febrero 2008, 02:13

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José Ignacio de la Peña, natural de Villafranca de los Barros, lleva 12 años vinculado al Conservatorio municipal de Mérida, primero como profesor y después como jefe de estudios durante ocho años. Acaba de ser nombrado director de un centro que tiene 226 alumnos y 23 profesores.

-¿Cuáles son sus retos como director del Conservatorio de Mérida?

-En términos generales, abrir el Conservatorio a la ciudad. Este centro siempre ha estado participando en la actividad musical y educativa de Mérida, pero creo que hay que dar un paso adelante. Tiene que servir para educar y para hacer cultura, y tiene que ser algo mucho más útil para la sociedad emeritense. En ese aspecto, queremos establecer una conexión con los colegios, donde la asignatura de música está también presente, y con otros centros de enseñanza, como la Escuela de Arte, que son similares al nuestro. El Conservatorio es un sitio donde hay especialistas en la música, y queremos aportar nuestros conocimientos para que revierta en la educación musical de los niños y trabajar con otros centros para que la música esté presente a nivel cultural en Mérida.

-Este centro nunca se ha centrado sólo en formar a profesionales de la música, sino en promover la educación musical y la cultura.

-Exactamente. La enseñanza musical en España es algo muy concreto y que tiene sus peculiaridades y sus carencias. En un conservatorio se forman músicos, pero llega a profesional un porcentaje muy bajo. Eso es algo normal. Así como en la danza, esta enseñanza está pensada para que se inicie en niños, y no todos van a llegar a músicos. Así que nuestra labor es formar musicalmente, dar una base musical y, al mismo tiempo, preparar a aquellos que quieren ser profesionales. Un conservatorio no tiene que ser un centro cerrado y exclusivo de preparación musical, sino un centro que forme a personas, que eduque y que se complemente muy bien con las enseñanzas obligatorias. La conexión entre otros centros educativos y nosotros es fundamental para facilitar que los alumnos puedan compaginar las dos cosas, pero que una no entorpezca a la otra.

Difusión cultural

-En cuanto a la labor de promoción de la cultura musical, ¿qué puede hacer este centro?

-Mérida tiene la fortuna de tener un conservatorio, y que además depende del Ayuntamiento. Eso nos inserta mucho más en la ciudad. Primero, tenemos que educar a nuestros alumnos y crear una cantera de amantes de la música, que eso se extienda en todo lo posible a los demás niños que no tienen relación directa con la música, y aportar nuestra opinión y nuestro criterio en lo que se refiere a la música clásica.

-¿En esa línea se enmarca la idea de crear una orquesta?

-El proyecto de hacer una orquesta es uno de los elementos que pretenden abrir el Conservatorio a la ciudad, y también a la región. Nuestro centro tiene una orquesta de cámara, una agrupación de viento, solistas de piano, de clarinete... La idea es crear una orquesta que no sea del Conservatorio, sino que el centro tome la iniciativa para crear esa orquesta, porque le interesa para que los alumnos que finalizan sus estudios tengan en su ciudad un grupo donde poder seguir tocando. Así les damos salida y continuidad. Para nosotros, esa orquesta sería complementaria a los estudios. Además, hoy por hoy se dan las condiciones en Extremadura para crear una orquesta sinfónica semi-profesional. Hay especialidades que no existen aquí, pero existen en Badajoz y Cáceres, y estoy seguro de que muchos jóvenes de la región, en cuanto tengan una orquesta en la que tocar, van a venir a Mérida.

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