Los ambulantes presionan para irse de Vegas del Mocho

Los ambulantes quieren irse a Maltravieso-Casaplata. La avenida Cuevas de Santa Ana, (que arranca desde la avenida de Dulcinea, donde se encuentra el parque de bomberos del Sepei, y tiene su continuación en la avenida Miliarios), dicen, cumple todos los requisitos para acoger un mercadillo. La opción sería, bajo su punto de vista, una respuesta urgente a la caída de ventas y público que padecen en Vegas del Mocho, aliviando temporalmente el negocio hasta dar con la parcela adecuada para instalar de manera definitiva el mercado franco.

Así lo ven los vendedores del mercadillo, que ayer se reunieron en asamblea informativa y decidieron solicitar al Consistorio que reconsidere su postura de no realizar un segundo traslado provisional y cambie de manera «inmediata» el mercado franco de sitio en la ciudad. «Cuatro meses de negociaciones en las que no hemos hecho nada. Queremos un cambio ya», se lamentaba Emilio Santos, representante de los ambulantes extremeños, nada más comenzar el encuentro.

Ahora, los ambulantes volverán a pedir una nueva reunión con el concejal, Jorge Carrasco. Eso sí, han marcado una fecha límite para esperar la respuesta, el 26 de enero, día en el que se cumplirá un año del cambio del mercadillo de Ronda de la Pizarra a Vegas del Mocho. Una vez que llegue esa fecha y si no hay avances a la vista, se debatirá la posibilidad de convocar como medida de protesta una huelga, aunque muchos ya se han pronunciado en la reunión de ayer por la mañana asegurando que a partir de dicha fecha no volverán a montar su puesto Vegas del Mocho.

Los comerciantes quieren trasladarse a una parcela de Nuevo Cáceres, la que está situada detrás de la Comisaría Provincial y el centro de salud del barrio. Los técnicos municipales han realizado un informe y el resultado es que ese terreno tiene varios propietarios -entre ellos, la Consejería de Sanidad y la Policía Nacional- y tiene uso comercial, algo que los ambulantes piensan que el Gobierno local podría cambiar fácilmente. «Cambian el uso de las parcelas para empresas, ¿por qué no para nosotros?», se preguntaba un vendedor. Asimismo, se une a la lista una nueva zona que les ha gustado: Vistahermosa, un residencial cercano a Charca Musia y Espíritu Santo.

¿Traslado provisional?

En cualquier caso, aseguran, hasta que se elija la parcela definitiva en cuestión, se encarguen los preceptivos informes técnicos y de viabilidad y se adapte el terreno para albergar un mercadillo, no quieren esperar en Vegas del Mocho. Prefieren la avenida Cuevas de Santa Ana, situada en una zona tranquila, donde hay aparcamientos y poco tráfico.

«Es lo mejor, ya que allí hay muchas parcelas en bruto y solo hay viviendas en los primeros cien metros», apuntó José Manuel Morán, portavoz de los ambulantes cacereños. Incluso llegaron a proponer que cada uno podía aportar un euro y encargar a una asociación la limpieza del mercado franco. Pero aquí, la historia se repite: mientras los vendedores reclaman una solución rápida, el Ayuntamiento mantiene que no hará un segundo traslado provisional y que, cuando el mercado cambie, lo hará a un lugar definitivo.

Las pérdidas de ventas, según las valoraciones de los propios vendedores, rondan entre el 50 y el 70 por ciento. Decenas de ambulantes, además, han dejado ya de acudir cada miércoles, principalmente aquellos que tienen su puesto en la zona más próxima a Induyco. «Y a las amas de casa, las hemos perdido. Aquí, cero patatero. Llevamos un año de agonía», comenta otro vendedor. También se preguntan cómo pagarán la renovación de las tasas a principios de año. «Hay que estar al corriente de pagos para renovar y muchos no podrán pagar», señala una vendedora.

«No tienen intención de llevarnos a ningún sitio. Nos han vencido realmente porque no buscan nada ni se han preocupado de nada», señaló Emilio Santos. «Y teníamos la promesa de que si esto no iba bien, se buscarían soluciones. Ha pasado casi un año y no es por la crisis, es porque en esta zona de Vegas del Mocho, el mercado franco no funciona», añadió.