«La gente se pellizca y no se lo cree»
«Creo que el efecto sería el mismo que si de repente el Badajoz se ve en Primera y en esta nube» Javi Pereira Segundo entrenador del Levante UD, asombroso líder de Primera
JAVI PÉREZ
Miércoles, 26 de octubre 2011, 20:23
Cuando en verano de 2007 dejó el Don Benito para irse al Salamanca como segundo de Juan Ignacio Martínez no podía imaginar que apenas cuatro años después tocaría el cielo. En realidad nadie lo esperaba. El fútbol español no deja de salir de su asombro con el Levante. El club de menor presupuesto de Primera manda en la liga de las estrellas. Javi Pereira forma parte del milagro granota. Vive un sueño irrepetible. En su figura y la de su amigo y mentor se escenifica el triunfo de la humildad. Francisco Javier Pereira Megía (Badajoz, 1966) es un apasionado del fútbol y ahora recibe la recompensa a grandes sinsabores y sobresaltos. Reconoce que mucho se lo debe al Badajoz. Lleva el sello blanquinegro como hijo de futbolista, jugador, entrenador y secretario técnico que ha sido y como buen aficionado analiza el alcance de las dimensiones de lo vivido como si llegara a pasar en el Nuevo Vivero. En ese sentido, el Levante se erige en modelo y marca el camino a los modestos.
-¿Estará en una nube?
-Desde dentro te lo tomas con más naturalidad, la euforia la ves más desde fuera. Intentas disfrutar el momento, pero prácticamente la competición no te deja porque mañana -por hoy- jugamos otra vez.
-Ahora que cogen el liderato en solitario no os dejan saborearlo una semana completa.
-Mejor porque así volvemos a la tierra. De esta forma te ocupas del rival que viene. Tanto halago al final te despista y nosotros en lo que pensamos es en la permanencia. Está bien que hayamos hecho 20 puntos y lógicamente sabemos que será difícil de mantener, pero eso no nos lo quita nadie y es casi la mitad del objetivo que tenemos propuesto.
-Bueno, la meta es salvarse, pero de momento ahí están por encima de Barcelona y Real Madrid.
-Esto es anecdótico. Lo que pasa es que es muy bonito que estés en la jornada 8 y vayas por encima de Madrid y Barcelona, es algo impensable. Como impensable es también que lleves seis victorias consecutivas. Solo está a la altura de los dos grandes y de vez en cuando.
- El Levante maravilla y asombra a todo el mundo. No está nada mal para ser su estreno en Primera y en el club con el presupuesto más bajo .
-Es muy bonito, siempre que sueñas con ser entrenador piensas en lo máximo que es la Primera División. El Levante nos ha dado esa oportunidad y lo que estamos haciendo con el grupo de jugadores es agarrarnos a la categoría. Ahora las cosas nos están viniendo rodadas, pero nosotros tenemos los pies en el suelo. Nos lo dice nuestro presupuesto y nos lo recuerda cada rival.
-Después de ocho jornadas no se puede hablar de casualidad, ¿cuál es el éxito de este milagro?
-Si lo definimos con una palabra yo diría que compromiso. Todos hablan de la edad de los jugadores y es verdad. Se trata de jugadores que han pasado por muchos equipos, no buscan un traspaso, lo que buscan es disfrutar de la máxima categoría, saben que los años que les quedan de fútbol quieren estar en Primera. Es un club que ha salido de una ley concursal y que cumple con todos en el aspecto de salarios. Los jugadores se aferran a la categoría y nosotros lo que hemos hecho es unirlos. Futbolísticamente está claro que no es casualidad. El equipo tiene una idea de juego, que se adapta muy bien a lo que pedían los jugadores y el cuerpo técnico hemos dado en la tecla de cómo queremos jugar. Nos está saliendo bien. Lógicamente es fácil decirlo, pero todo va acompañado de los resultados, a veces influye la suerte, pero hay un trabajo que se está haciendo y que va en sintonía con lo que demandaban los jugadores y a cómo juega el equipo.
-¿Cómo surge su relación con Juan Ignacio Martínez?
-Precisamente nace porque yo estoy en Badajoz, de todas las temporadas esa fue la única que estuve sin hacer nada desde que empecé a entrenar al cadete del Club Deportivo Badajoz. Me llamaron desde Cartagena porque el equipo que soltaba el Badajoz en Segunda B lo cogía el Cartagena para que les hiciera informes del rival. A partir de ahí empecé a colaborar con ellos y me contrataron. Entonces el entrenador era Juan Ignacio y el director deportivo Miguel Torrecilla. Después yo me fui al Don Benito, Juan Ignacio estaba en el Alcoyano y al año siguiente firma por la UD Salamanca con el mismo secretario técnico que tenía en el Cartagena. Miguel Torrecilla nos llama a los dos. A partir de ahí se inicia una relación profesional que ya se ha ampliado a lo personal porque hay mucha confianza. Tenemos una relación muy estable y muy buena.
-¿Se imaginaba a su llegada al Levante que viviría un sueño así?
-No te lo puedes imaginar porque desde el propio club cuando te firman te avisan que vas a sufrir porque eres el de menor presupuesto de la categoría. El año pasado el Levante sufrió y lo primero que nos dicen desde el consejo es que tenemos que estar preparados para pasar malos momentos, que ellos iban a aguantar con nosotros porque lo tenían muy claro. Que vamos a contar con el mismo equipo, pero nos quitan a Caicedo y Stuani, que entre los dos hicieron 30 goles, y que el objetivo es la permanencia. Sabemos que llegamos a un equipo sufridor. Después, al ver cómo se desarrollan los acontecimientos es todo lo contrario y de ahí que se desate esta pequeña euforia.
-Una euforia histórica.
-El Levante, aunque tiene mucha historia con más de 102 años, a nivel mediático y económico está por debajo del Valencia. Es una muestra de orgullo para todos y para una afición que ha sufrido mucho. Imagínate que esto lo extrapolas al Badajoz. Después de todos estos años en los que has sufrido mucho, de repente se ve en Primera y en esta nube. Creo que el efecto sería el mismo. La gente como ha sufrido tanto está preparada para cuando lleguen rachas peores, son conscientes de que esto es circunstancial, pero también quieren disfrutar del momento.
-Este milagro del Levante alimenta las esperanzas del modesto. ¿Es posible que se repita una situación parecida en Badajoz?
-Claro que se puede dar. Estamos hablando de una deuda de 40 millones de euros, mucho más de la que tiene el Badajoz. Se metieron en concurso, hay una muy buena gestión por parte del presidente Quico Catalán y su grupo de consejeros. Los administradores ya salieron del club, se cumple con el pago a los acreedores y todo lo que se ingresa, por ejemplo por traspasos como el de Caicedo que se vendió por 7 millones de euros, es para amortizar deuda. La viabilidad pasa en parte por quedarse en Primera. Con una buena gestión acompañada de lo deportivo ¿por qué no? Si aquí ha pasado, Badajoz es una ciudad con un potencial para estar ahí. Solo hace falta despertarse un poco, hacer las cosas bien y aunque sea pasito a pasito, darlos con seguridad y cabeza. Y sobre todo no cometer los errores del pasado.
-Después del liderato y ser los únicos en derrotar al Madrid, como se suele decir que os quiten lo 'bailao' .
-La permanencia está cara porque incluso el año pasado el Levante con 43 puntos tuvo que hacer un empate con el Barcelona para salvarse. Por ejemplo, el Betis era el líder, había sumado cuatro de cuatro y ahora lleva cuatro derrotas consecutivas. Eso refleja la dureza de la competición. Nosotros hemos pegado un tirón importante y eso que duda cabe es para sentirse satisfechos.
-Y como sigan así, la próxima temporada le toca viajar por Europa.
-El otro día me ponía un mensaje Paulo Canhao, que estuvo de responsable de prensa en el Badajoz, en el que me decía que le guardara una entrada para el Chelsea-Levante del año que viene. Ahora todos los mensajes son de cachondeo en ese sentido. Extrapólalo a lo que pasa en el Badajoz. La gente se pellizca y no se lo cree, disfruta, pero sabe que nuestro objetivo no es ese. Es lícito soñar. Vamos a seguir apretando y a ver hasta donde llegamos.