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Imagen del CES. Afp
El CES más picantón cierra sus puertas rendido a la inteligencia artificial

El CES más picantón cierra sus puertas rendido a la inteligencia artificial

La feria tecnológica vuelve a atraer interés con los asistentes virtuales y los juguetes sexuales como los reyes

josé antonio gonzález

Lunes, 13 de enero 2020, 07:56

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El CES de Las Vegas echa el telón para dar paso al Mobile World Congress de Barcelona que llegará a finales del mes de febrero. La feria tecnológica estadounidense, que ha perdido relevancia en los últimos años, ha recuperado parte del esplendor y ruido mediático a golpe de escándalo.

La mojigatería del CTA, organizadora del evento, ha quedado atrás. Le han hecho falta 52 años para abrir la puerta a los juguetes sexuales, sí el Satisfayer también se cuela en el mundo tecnológico. El CES de 2019 cerró con la polémica sobre los gadgets sexuales premiados y retirados de Lora DiCarlo. «Esto es sex tech», asegura a este periódico Patricia López, fundadora y CEO de MyHixel, el Satisfayer masculino para combatir la eyaculación precoz.

El levantamiento del veto a estos gadgets ha permitido a la startup sevillana hacer las américas y presentar en el CES su dispositivo. «La gente se acerca, mira y se ríe», apunta López. «Hay mucho tabú y puritanismo», añade. MyHixel «es hardware y software», comenta la emprendedora sevillana de 36 años. El gadget sexual es una réplica de una vagina que vibra y «que está preparada para simular la temperatura corporal y que la experiencia sea más real».

Por otro lado, MyHixel cuenta con una app disponible para iOS y Android que sirve como agenda para marcar todos los hitos marcados por profesionales para tratar la eyaculación precoz. La app permite contabilizar la duración del entrenamiento y observar las mejoras con el paso del tiempo. «Hemos conseguido que los usuarios los pacientes multipliquen por 7 la duración de la relación», asegura López. «Pero todo depende de lo que entrenes», añade.

Sony, la sorpresa

Más allá de la polémica, la gran sorpresa del CES ha sido la japonesa Sony. La expectación era máxima por ver la nueva Play Station 5 y la fecha del lanzamiento, pero la compañía nipona sorprendió con la presentación de un coche.

Un sedán de cuatro puertas nace con la asociación de varias compañías que mezclan conocimientos de software, inteligencia artificial y, también, experiencia en la industria automovilística.

Sony se ha apoyado en Bosch, Continental, BlackBerry, Genetex, Nvidia, Magna y Nvidia para la construcción de este prototipo. «Representa nuestra contribución al futuro de la movilidad y contiene una variedad de tecnologías de Sony», ha asegurado el CEO de la compañía nipona Kenichiro Yoshida.

Vision-S cuenta con 33 diferentes sensores en el interior y el exterior del coche, varias pantallas multitáctiles, audio en 360 grados, conectividad a internet e, incluso, vigilar al conductor a través del reconocimiento facial del conductor.

Un CES sobre ruedas

El evento de Las Vegas se ha convertido en un desfile de presentaciones de automovilísticas. Cada año cuentan con un pabellón solo para ellas y cada vez con más razón, ya que el coche autónomo ha sido uno de los temas preferidos de discusión en los stands.

Todos con un nombre: Alexa. El asistente virtual de Amazon ha saltado del salón para convertirse en un aliado, ahora también fuera de casa.

Sin embargo, donde aún no están de acuerdo fabricantes de coches y tecnológicas es en la fecha de arranque del vehículo sin volante. Qualcomm ha sido valiente y ha apostado todas sus fichas al 2023, la bola de la ruleta sigue girando.

Robots adorables

La inteligencia artificial ha sido otra de las protagonistas. «En el CES lo que hacemos es dar aplicaciones concretas», asegura a este diario Enrico Salvatori, presidente de Qualcomm para EMEA.

A la espera de la llegada del humanoide patentado por Samsung: Neón. La surcoreana ha lanzado a Ballie, un pequeño robot que trata de hacer la competencia de Alexa. Pero quien ha ganado a propios y extraños es Charmin, el robot salvador de Procter&Gamble. La compañía estadounidense ha creado un pequeño dispositivo de dos ruedas conectado al móvil por Bluetooth que acude al auxilio de su dueño… cuando no tiene papel higiénico.

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