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Lema de la campaña del Ministerio de Sanidad para fomentar el uso del preservativo.
El menor uso del preservativo dispara las tasas de enfermedades de transmisión sexual

El menor uso del preservativo dispara las tasas de enfermedades de transmisión sexual

Alarmada por el repunte de la gonorrea, la sífilis o la clamidia, que se creían prácticamente desaparecidas, Sanidad lanza una campaña para fomentar el uso de preservativos entre los jóvenes

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Jueves, 13 de junio 2019, 13:26

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En cuanto al contagio de enfermedades como el VIH, el sífilis o la gonorrea, España sigue la misma tendencia que advirtió la Organización Mundial de la Salud en un informe reciente. La cantidad de población, en especial jóvenes, que se contagia está en alza. Si en 2015 eran 5.500 personas, en 2017 fueron de 8.200, según datos del Centro Nacional de Epidemiología. Un aumento del 49%, que no incluye las infecciones de VIH, estables en unos 3.000 diagnósticos nuevos anuales. «Se trata de una epidemia global», alerta Pilar Aparicio Azcárraga, directora general de Salud Pública. «Las tendencias y los datos globales nos permiten establecer las medidas prioritarias para una estrategia contra estas enfermedades de transmisión sexual».

Los adolescentes no usan el preservativo por ideales románticos o por roles de género, señala la ministra

Las más frecuentes son gonorrea, sífilis y clamidia. Desde 2010, la infección por gonorrea registra un «incremento continuado, con una subida anual del 26% en 2013 y 2017, y las de la sífilis y la clamidia son muy similares», asegura María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, esta mañana durante la presentación de la campaña #SiemprePreservativo, dirigida a los jóvenes. «Debido a la baja prevalencia en décadas anteriores, sólo nombrar estas enfermedades parece anacrónico. Pero su incremento es muy considerable». Los datos del Ministerio de Sanidad indican que la transmisión sucede sobre todo en los jóvenes. De ahí que la campaña —que es «como la vida misma», describe Carcedo—, busque acercarse a esta franja de población que se inicia en las relaciones sexuales a los 15 años en promedio.

«El preservativo es un mecanismo barrera para evitar la infección», dice Carcedo. «Cómo se aproximan los jóvenes a las relaciones sexuales. Cuando se les pregunta por los métodos anticonceptivos aseguran conocer el preservativo. Sin embargo hacen un menor uso de él. En 2018, el 75% de la personas entre 15 y 18 años reconocía usar el preservativo, pero en 2002 era el 84%». El descenso del uso del condón tiene un «correlato» con el aumento de las infecciones de enfermedades de transmisión sexual, señala Carcedo.

En términos globales, la OMS calcula que hay «un millón de nuevos casos al día», puntualiza Aparicio Azcárraga. La tasa de la gonorrea es de 78 por cada 100.000 habitantes, y afecta más a hombres entre 20 y 24 años, mientras que la sífilis alcanzó las tasas históricas más elevadas en 2017, de casi 11 por cada 100.000 habitantes, sobre todo a hombres entre 25 y 34 años. Las mujeres, por su parte, padecen más clamidia. «Hemos visto que en los contactos esporádicos es más frecuente que usen el preservativo, pero lo dejan de usar una vez que tienen relaciones estables», prosigue Carcedo. «El aumento de las relaciones sexuales a edad precoz hace necesario poner en marcha una educación para una sexualidad saludable, que es asumida con naturalidad y forma parte de la vida cotidiana».

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