La Policía dispara con táser a un rottweiler para liberar a un niño de sus fauces

Según han explicado este miércoles fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado domingo a las 13:30 horas en el Paseo de Recoletos, en el distrito de Salamanca, muy cerca del Museo del Prado. El pequeño, que estaba acompañado por su padre, en un momento dado y sin previo aviso fue atacado por el can, que le mordió en un muslo.

Varios viandantes intentaron en vano que el perro soltara el miembro del menor, al tiempo que otros testigos llamaron a la Policía y a las asistencias médicas. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, de las numerosas que vigilan esa zona turística de Madrid, intervino de inmediato. Los agentes, ante la persistencia del perro en mantener la mordida, decidieron disparar sus armas reglamentarias de descargas eléctricas. Los policías tuvieron que disparar en dos ocasiones al perro para que éste finalmente soltara la pierna del niño.

Al lugar acudió una dotación del Samur-Protección Civil, que atendió al menor de la herida en el muslo antes de ser trasladado a un centro médico.

Los efectivos de Policía Nacional requirieron la presencia en el lugar de agentes de la Policía Municipal, que interpusieron la correspondiente sanción administrativa a la dueña del animal por llevarlo sin bozal por la calle.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido que los dueños de los animales cumplan con la normativa y ha censurado la «tremenda responsabilidad» de la persona que portaba al perro sin bozal.

«Comprobaremos esa conducta y si es sancionable, desde luego la sancionaremos. Pero lo que sí le pido a todos los propietarios de los perros y especialmente de los perros peligrosos es que cumplan con la normativa en todo momento», ha apuntado el regidor.