Abú, de su viaje en patera a llenar de música y alegría las playas de España: «Lo hago por mi madre»
Con su sonrisa, sus canciones y su historia, Abú se ha ganado el cariño de quienes cada verano viajan a las playas de Málaga
Quienes han pisado las playas de Málaga en verano seguramente lo han escuchado cantar. Conocido para muchos turistas y malagueños como 'Chapali' o 'El Camarón africano', Abú, vendedor ambulante senegalés, no solo vende, también emociona. Con su voz, su sonrisa y una historia de superación, conquista cada verano a miles de turistas, incluidos muchos extremeños que ya no conciben el verano sin él.
Trabaja más de diez horas al día, recorre las playas malagueñas cargado de peso y bajo un calor difícil de aguantar si no estás a remojo, pero Abú no pierde la sonrisa. «Me encanta trabajar», cuenta a HOY. «Durante el invierno trabajo en el campo o en la construcción, pero en verano vengo a vender a la playa y es lo que más me gusta, disfruto mucho, ver a la gente feliz me encanta», añade a este diario.
«Trabajo también casi 12 horas al día, más o menos, a veces más, depende del día», sigue contándonos, «y mis mercancías pesan mucho. A veces me pregunto cómo puedo aguantar tanto peso, pero bueno, el cuerpo se acostumbra a eso, ¿sabes? El cuerpo se puede acostumbrar a muchas cosas», asegura.
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Todo lo hace por su familia. Abú llegó a nuestro país hace veinte años, en patera, y en busca de una vida mejor. «Con el dinero que gano, poco a poco, ayudo a mi madre. Mando dinero a mi familia», desvela. Este senegalés tiene diez hermanos, de los que su madre tuvo que hacerse cargo sola: «Mi padre falleció hace muchos años, y entonces mi madre sola ha aguantado todo con 10 niños. No es fácil. Por eso tengo que hacer todo lo posible para ayudar a mi madre. Y hago todo lo que puedo para ayudarla», nos cuenta, antes de deshacerse en halagos hacia su familia: «Una madre no tiene precio. Yo digo siempre que una madre merece todo el oro del mundo. Y a pesar de todo eso, no podemos pagar a nuestros padres y a nuestras madres», añade.
Hay días que Abú puede hacerse con 50, 70 u 80 euros, depende del día. «Hay días que algo menos, pero me hace muy feliz vender», señala. Y es que disfruta compartiendo su tiempo con los veraneantes: «La gente es tan amable... No tengo palabras para explicar todo. Me dan alegría y fuerza para trabajar», comienza diciendo al respecto.
No duda en cantar 'La Diva' de Melody o entonar su 'Chapali Chapala', y le basta para sacar sonrisas a todo el que lo escucha. «Es que hay que vivir feliz a pesar de los problemas. Porque la vida es muy corta y vivimos una vez. Y hay que disfrutarla a pesar de los problemas, porque todo el mundo tiene problemas. Hay que luchar para mejorar la situación. Hay que trabajar para ir siempre para adelante», apunta.
@andrreaa_22 otro año más con chapali🫰🏽🫰🏽 #fyp #diva #eurovision ♬ sonido original - andrea henares🇪🇸
«Por eso me encanta reír, sonreír, ver reír a la gente, ver bailar a la gente. Esto me da mucha alegría, ver feliz a la gente. Por eso me encanta el verano, de verdad», nos dice emocionado. «Y ojalá que tengamos todos una larga vida con salud y mucha pasta. Salud es bueno, pero con dinero mejor», termina bromeando.
Abú no necesita escenario ni micrófono para brillar. Le basta con el sol, la arena y esa fuerza que le caracteriza. En cada paseo, cada canción y cada mirada amable, este senegalés no solo vende, también regala humanidad.