Operación Felinus

Un detenido y un investigado por caza furtiva en Monfragüe y Almaraz

Las investigaciones del Destacamento de Protección de la Naturaleza de Monfragüe (DEPRONA) de la Guardia Civil comenzaron en el mes de agosto del año 2020, tras una incidencia de actividades furtivas en un coto privado de caza mayor situado en término municipal de Almaraz. En esta explotación aparecieron dos gamos muertos por disparo de arma de fuego; además, uno de ellos había sido decapitado para obtener su cabeza como trofeo.

Fue entonces cuando los agentes del Deprona de Monfragüe recabaron pruebas acerca de los medios utilizados para producir la muerte de los animales y remitidas a los laboratorios del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para su estudio y análisis.

Igualmente, identificaron a una persona, ajena a este coto privado y aficionada a la caza, que había sido avistada en esta zona y alrededores en numerosas ocasiones.

Con los indicios obtenidos acerca de su posible participación en los hechos, se obtuvo autorización judicial para la intervención de un rifle de su propiedad. Y tras el estudio y cotejo de las pruebas, el Departamento de Balística y Trazas Instrumentales, del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil determinó la supuesta implicación del rifle en los hechos investigados, por lo que se detuvo a su propietario como «supuesto autor de un delito contra la fauna, por caza furtiva».

Al detenido le fue retirada la licencia de armas, transfirió su rifle en marzo de 2021, que quedó a nombre de una armería de la provincia de Cáceres.

Meses más tarde, se repitió el delito con el mismo rifle en Monfragüe. Según cuenta la Guardia Civil en nota de prensa, la incidencia de actividades furtivas sucedidas entre los meses de diciembre de 2021 y enero de 2022 en distintos enclaves del Parque Nacional de Monfragüe, donde fueron abatidos furtivamente hasta siete ciervos macho cuyos cuerpos aparecieron decapitados, llevó a los agentes a la intensificación de sus servicios operativos, dirigidos a la prevención de nuevos hechos delictivos y al esclarecimiento de los ya cometidos. En ellos contaron con la permanente colaboración y apoyo de los agentes del Medio Natural del Parque Nacional.

Las diligencias de inspección ocular que se realizaron en las zonas de comisión de cada uno de los hechos delictivos, permitieron obtener distintas pruebas y, nuevamente, medios supuestamente utilizados para producir la muerte de los animales, que fueron objeto de estudio y análisis por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. El resultado del informe emitido concluyó que los animales había sido disparados con el mismo rifle utilizado en el coto privado de Almaraz, y que después habría sido utilizada para cometer los delitos de caza furtiva en el Parque Nacional, cuando ya estaba a nombre del titular de la armería.

Finalmente, con el conjunto de pruebas e indicios obtenidos durante la investigación, los agentes han procedido a la investigación penal del responsable de este establecimiento, por su supuesta implicación en los delitos contra la fauna, por caza furtiva, que venían siendo investigados, y en los que se mataron hasta siete ciervos machos para después ser decapitados y obtener así sus cabezas (trofeos), unos animales que han sido valorados económicamente en más de 20.000 euros, en base a la valoración de especies cinegéticas de la Orden General de Vedas de Caza de Extremadura y a efectos de determinar las eventuales indemnizaciones que procedan, por los daños y perjuicios provocados.