«Mis actuaciones son parte de un proceso creativo porque las piezas no están completamente acabadas, sino en proceso constante»
ANDRÉS BLASCO ·
También conocido como Dr. Truna, participa este viernes junto a Mike Cooper en el Ciclo de Música Contemporánea del Museo Vostell MalpartidaEl Ciclo de Música Contemporánea del Museo Vostell Malpartida (MVM), en Malpartida de Cáceres, afronta su segunda semana de actividades y este viernes, 20 de septiembre, tendrá lugar la actuación del dúo integrado por los improvisadores Andrés Blasco (Dr. Truna) y Mike Cooper en el concierto denominado 'Strange Strings'. El MVM continúa ofreciendo un servicio de autobús gratuito para facilitar la asistencia del público interesado. La salida será, nuevamente, desde el parking de la plaza de Obispo Galarza, en Cáceres. Para este concierto y encuentro con el público el horario de salida está establecido a las 19.00 horas. El regreso está previsto desde el museo entre las 22.30 y las 23.00 horas de la noche.
Mike Cooper es un guitarrista y cantautor inglés que reside en Valencia y que interpreta desde el country blues o la hawaiian lap steel guitar, hasta el jazz, la música polinesia o el ambient, así como varios estilos experimentales y de improvisación.
Andrés Blasco, conocido como Dr. Truna, es un músico compositor e inventor valenciano. Él mismo se autodenomina como 'auto-luthier-electro-acústico' que comenzó su trabajo de construcción de nuevos instrumentos electroacústicos en el decenio de los 80. Dr. Truna relata en esta entrevista cómo es el interesante proceso de creación de un ambiente único en cada uno de sus conciertos, así como del trabajo de invención que se encuentra detrás de cada instrumento, muchas veces invisible para el espectador, y de la propuesta que trae a Extremadura junto a Mike Cooper.
- La improvisación, las artes escénicas en general y la 'patafísica', la ciencia de las soluciones imaginarias, son señas de su identidad como artista, ¿cómo consigue crear un espectáculo en el que incluir todas estas disciplinas?
- Es un proceso sin prisa en el que participan la intuición, el juego, la experimentación, la sorpresa, el hallazgo y la visceralidad como herramientas que utilizo desde hace años, ya que desde niño la invención ha venido de la mano de la música. Todo esto comenzó a los cinco años cuando me aficioné a hacer pequeñas esculturas sin saber realmente lo que eran, pero que coleccionaba bajo mi cama como auténticos tesoros. En ocasiones, esas esculturas llevaban pilas y pequeños motores, estaban como vivas y sonaban. Al mismo tiempo, comenzaron mis primeras clases de guitarra clásica por lo que ya, desde niño, mi inquietud ante lo sonoro está impregnada de lo híbrido, la presencia y el objeto. Al ser un niño viví esta época de una forma completamente ausente, sin tener mucha conciencia de lo que tenía entre manos. Sería más tarde, en la adolescencia, cuando ya haciendo música en directo con grupos de rock experimental (Carmina Burana y Fitzcarraldo), recuperé a aquel niño inventor que me llevó, poco a poco, a lo que soy ahora, 'músico inventor'.
A principios de los 90 comienza mi etapa como hombre-orquesta y me presento como Dr. Truna. Desde este momento, y con un proceso anterior de estudios de fotografía, cine y vídeo, decido que mis intervenciones en directo siempre tengan un componente visual y no solo sonoro. Ahí es donde recupero al niño inventor.
Mi actitud está lejos de pretender agradar a la posible audiencia, ya que lo que realmente me atrae de una actuación es que sea parte del proceso creativo, de tal forma que las piezas no estén completamente acabadas, sino en proceso constante.
Las acciones sonoras están a caballo entre la performance y el concierto. Al mismo tiempo me sumerjo en una herramienta fundamental para mí como es 'el sentido del humor', que me conecta directamente con lo popular, la patafísica y el dadá. Todo ello, además, acompañado de una estética retro-futurista que tienen mis objetos sonoros.
«Mis acciones sonoras están a caballo entre la performance y el concierto»
- Su trabajo sonoro está íntimamente ligado al objeto, al gesto y a lo visual, pero también utiliza la acústica del espacio en el que se encuentra para crear un ambiente propio y único en el que conviven imagen y sonido, ¿podría hablarnos sobre el proceso que sigue para conseguir encajar el espacio con su propuesta?
- El concepto de espacio está ligado para mí a su arquitectura y a las personas que lo habitan, el público. Volvemos otra vez a esa manera de trabajar donde no solo lo sonoro es lo más importante. Esta manera de proceder va intrínseca en mi manera de ser. Trato de integrarme en el espacio e intento no manipularlo.
He tenido la suerte de poder llevar mis propuestas a espacios insólitos como en una cueva del Sacromonte de Granada, donde actué junto a Tara X y nuestro dúo 'Sombras de Amnesia', o en un refugio de la época de la República completamente a oscuras en Valencia con JOP, mi dúo junto a Bartolomé Ferrando. Pero también dentro del mar en La Malvarrosa, en Valencia, o en medio de una rotonda rodeado de tráfico, en Lieja-Bélgica. Hasta en dos ocasiones he trabajado en balcones durante dos festivales de artes escénicas como son el Ruzafart de Valencia y el Mim Festival de Suecia, pero también en un maratón de cine-porno musicando películas de los 70 en Cinema-Nova (Bruselas) con mi dúo King Kong, junto a Pierre Peters, o en un desguace-cementerio de coches en Valencia, en el interior de una antigua barraca valenciana con Electronic Totems (dúo con Pierre Bastien) e incluso en el interior de la falla experimental del año 1995, realizada por el artista valenciano Oscar Mora. En esta ocasión actué con Fitzcarraldo, junto a Pilar Barrachina.
Cuando los espacios tienen este potencial no suelo utilizar la luz como herramienta. Sin embargo, cuando los espacios son escénicos y más usuales, utilizo la luz y las proyecciones para conseguir sombras o efectos de collage en vivo. Es el caso de Trío Truna (TX3), ya que se trata de una pieza donde me multiplico con dos proyectores e interactúo con clones míos a ambos lados. Al estar yo en el medio, se crea una sombra tras de mí, ya que los proyectores de vídeo son mi luz de escena.
«He tenido la suerte de poder llevar mis propuestas a espacios insólitos»
- Arcos parlantes, la nariz sonora o el toro cósmico son solo algunos de los nombres de instrumentos que usted mismo ha creado, ¿en qué se basa para diseñarlos? ¿Aprovecha momentos de inspiración o es fruto de un arduo y lento trabajo?
- Tengo dos reglas fundamentales a la hora de crear objetos sonoros. La primera es 'meter la mano ahí donde no la tienes que meter' y la segunda es que 'si otro artista sonoro o músico ya trabaja sobre una idea, intentar alejarme lo máximo posible de ella'.
Por estos motivos intento estar sumergido en un proceso extremadamente largo en crear una escultura u objeto sonoro. Por ejemplo, el toro cósmico nació en 1995 y, a día de hoy, está inacabado y libre.
Además, todos ellos son el resultado del reciclaje, ya que intento no comprar los materiales, sino utilizar los que encuentro en mi vida o me regalan amigos. De esta manera, son objetos únicos y cargados para mí de una energía especial e intento que suenen de una manera completamente nueva o que no se parezcan, en la medida de lo posible, a nada conocido.
«Mis objetos sonoros son el resultado del reciclaje, ya que intento no comprar los materiales y que no se parezcan a nada conocido»
- En sus espectáculos convierte al público en espectadores activos, ¿cómo lo hace?
- La nariz sonora, mencionada anteriormente, es por ejemplo una herramienta de la que me valgo en ocasiones. En la pieza Trío Truna (TX3), casi siempre que el espacio lo permite, comienzo con esa nariz enorme con la que parezco un clon electrónico, ya que lleva un botón rojo en la punta. Al principio, y para integrarme en el espacio, voy buscando las narices del público. Es decir, me paseo entre los asistentes y busco tocar su nariz con la mía de tal manera que se produce una especie de 'beso de esquimal' donde el botón, al ser accionado, emite una voz. Se trata de una grabación de mi propia voz que nombra al festival, ciclo o espacio en el que estoy actuando. Yo voy buscando narices ajenas y, poco a poco, esa voz grabada que está conectada a mi 'Maleta-Mágica' se va superponiendo y creando una masa sonora que inunda el espacio.
- 'Strange Stings', 'Cuerdas Extrañas' traducido al español, es el nombre del concierto que ofrecerá mañana en Malpartida de Cáceres junto a Mike Cooper, ¿qué puede adelantarnos sobre él?
- Mike Cooper y yo nos conocemos desde hace nueve años. En todo este tiempo hemos tenido ocasión de realizar encuentros de improvisación libre siempre con el mismo set: su guitarra hawaiana y mi violonchelo. Debo añadir que ambos instrumentos están expandidos al extremo, tanto de manera acústica como electrónica. El resultado es una maraña de cuerdas y sonidos, muchas veces difíciles de reconocer, que se entrelazan y dialogan llevándonos a espacios sonoros únicos.
Nuestro dúo de improvisación se ha presentado ya en museos y festivales de Valencia, Alicante, Roma, Venecia y este jueves, 19 de septiembre, también en la Galería Cruce de Madrid. Otra actividad que realizamos, tanto en solitario como en dúo, son los cine-conciertos mudos, que también hemos presentado en algunos festivales.
Lo que nos une es que, tanto Mike Cooper como yo, tenemos un origen en la música popular (blues, rock, exótica) que ha mutado y ahora es una música nueva, sin prejuicios, libre y llena de hallazgos insólitos que en ocasiones reverberan con músicas populares deconstruidas.
Será una ocasión muy especial y muy agradable poder compartir con todos vosotros esta propuesta mañana, viernes 20 de septiembre, en un espacio único como es el Museo Vostell Malpartida.