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La gran montería de Azuaga no defrauda
Con 170 puestos y mil perros, por primera vez en su historia, se ha celebrado en el primer día de veda
Lucio Poves
Sábado, 7 de octubre 2023, 20:48
La sequía, el calor y enfermedad hemorrágica epizoótica de los venados, marcaron este sábado la gran montería de Azuaga, que este año, por primera vez ... en su historia, se ha celebrado el mismo día de la apertura de la veda en Extremadura, el 7 de octubre. Normalmente coincide con el puente de la Constitución o en el mes de noviembre.
El concejal de agricultura del Ayuntamiento de Azuaga, José Rodríguez de Sanabria Hidalgo, que gestiona la finca municipal 'La Sierra' donde tiene lugar la monumental cacería, explica los motivos de su adelanto: «La prolongada sequía supone aportaciones extra de grano y paja, que con los elevados precios con insostenibles durante largos periodos de tiempo. Hay que disminuir, por otro lado, el número de reses sobre el terreno a fin de bajar las densidades y favorecer la disponibilidad de alimento en el campo».
El pronóstico de las altas temperatura hizo que el capitán de montería, Martín Sánchez de la Vaquera, llamara a las siete de la mañana a los monteros llegados de distintos puntos de España y por supuesto muchos de Azuaga . En los alrededores de la plaza de toros se sirvieron las migas del desayuno.
En total, 170 puestos ubicados en 18 armadas que se distribuyeron a lo largo de toda la finca. A las ocho en punto de la mañana comenzaron a salir los cazadores con todos sus pertrechos hacia la sierra: un gran eucaliptal propiedad del Ayuntamiento de Azuaga. En sus más de 2.600 hectáreas se desarrolló esta montería que congrega a más de 500 personas entre perreros, guías, postores, personal de seguridad, catering, los propios cazadores y sus acompañantes.
Se pretendía cazar con la fresquita y a las once y media de la mañana ya estaban en la mancha los casi mil perros procedentes de 50 rehalas llegadas de distintos puntos de Andalucía y Extremadura. Con las ladras de los canes empujando a las reses hacia las posturas de los cazadores se comenzó a animar la jornada y los disparos retumbaban en la sierra.
Sobre las dos de la tarde, concluyó la montería con un plantel de piezas que se formó en la junta de carne, al lado del cortijo los Miradorcillos, donde se sirvieron los mas que celebres garbanzos de la montería de Azuaga, con todos sus ingredientes.
Además de ciervos y jabalíes, en la finca se están empezando a ver gamos que se están asentando de una manera natural.
Teniendo en cuenta la dureza de la jornada por el calor y la afectación de la enfermedad hemorrágica en la zona, los resultados de la montería de Azuaga estuvieron a la altura de esta gran acción cinegética, una de las mayores que se celebran en España.
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