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FRANCISCO JOSÉ NEGRETE
Miércoles, 3 de junio 2020, 08:20
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El color verde azulado de las aguas del pantano de Villar del Rey, que abastece de agua a Alburquerque y Badajoz entre otras localidades, se debe a unas cianobacterias, que incluso han tintado las piedras de la orilla. Numerosos alburquerqueños mostraron su preocupación porque pensaban en posibles vertidos a la presa. Sin embargo, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana han confirmado que se debe a una acumulación de algas, denominadas cianobacterias, que producen toxinas pero que solo son peligrosas si existe una explosión demográfica.
En este pantano la acumulación es escasa e incluso la bajada de las temperaturas está haciéndolas desaparecer. Hasta ahora no se habían visto en el embalse estas algas.
Según ha confirmado la Confederación Hidrográfica del Guadiana, el agua es perfectamente potable.
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