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efe | hoy.es
Domingo, 24 de abril 2016, 13:49
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Maykol García y Alejandro del Moral, los dos jóvenes que se han aventurado a descender el Guadiana en dos barcas de enea, han dejado atrás el tramo manchego del río para adentrarse en el Guadiana extremeño y lo han hecho leyendo un párrafo de El Quijote en el que Cervantes habla de este gran río peninsular.
Los aventureros han querido rendir así su pequeño homenaje al más reconocido autor español, con motivo del cuarto centenario de su fallecimiento.
A su llegada a Villarta de los Montes, en la Siberia extremeña, era un momento especialmente emotivo el recordar a Cervantes surcando las aguas del río Guadiana que inspiraron al escritor a dedicarle parte de un pasaje del capítulo XXIII de El Quijote.
Los expedicionarios, que cumplen ocho jornadas de travesía desde que el pasado sábado iniciaran el descenso en el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, alcanzaron a última hora de la tarde de ayer los límites de la provincia de Badajoz para llegar hasta Villarta de los Montes.
Esta etapa "tranquila", marcada únicamente por tener que navegar con el viento en contra, les permitió recorrer un amplio tramo del pantano de El Cíjara, hasta llegar a las inmediaciones del Puente Viejo de Villarta de los Montes, una joya arquitectónica de estilo gótico-mudéjar que actualmente está ligeramente cubierta por las aguas del embalses.
La jornada de hoy les llevará a recorrer otra parte importante de este embalse, construido sobre el cauce del Guadiana, hasta llegar a Helechosa de los Montes.
Hasta el momento, la expedición está resultando como estaba planificada, "aún cuando cada día el Guadiana nos enseña más cosas que nos ayudan a afrontar cada etapa en mejores condiciones", ha comentado a Efe Alejandro del Moral.
Para el diseño y la construcción de la canoa, Alejandro del Moral y Maikol García se han fijado en "modelos de unos 6.000 años de antigüedad" y han obtenido la enea segándola en las riberas del Guadiana.
La embarcación tienen unas dimensiones de 2,25 metros de largo y 1,50 metros de ancho y los remos imitan los que usan los inuit "y que están pensados para grandes travesías".
Ojos del Guadiana
Así, ha asegurado que, en el tramo manchego del Guadiana, habían podido descubrir y conocer un gran río con espectaculares zonas y paisajes ricos en vegetación y fauna, hasta lugares "más desoladores y tristes" como los Ojos del Guadiana.
"Cada etapa tiene una historia propia, un momento que contar, curiosidades, emociones, sensaciones, gentes que conoces y con las que se crean lazos que serán inseparables, que conforman un diario único", ha subrayado.
Maykol García ha asegurado que la primera semana de travesía ha sido dura, pero aún así se encuentran fuertes para continuar este recorrido de cuatro semanas que les llevará hasta Ayamonte en Huelva.
La jornada del pasado viernes, cuando la expedición tuvo de atravesar el estrecho de Las Hoces en Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), se convirtió en la más dura, según García, ya que los rápidos que forma el río en esta zona abrupta del terreno lo convierten en una zona difícil para la navegación.
A cambio de las dificultas, han comentado los expedicionarios, "nos quedamos con unas imágenes espectaculares y sorprendentes de uno de los parajes más bonitos del río Guadiana".
El descenso por el Guadiana continuará los próximos días sin apenas descanso, hasta recorrer el tramo extremeño del río. La aventura finalizará en la desembocadura del cauce en Ayamonte, en la provincia de Huelva.
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