La niña ahogada en el Canal de Lobón será enterrada en Évora

Una niña de sólo 18 meses de edad murió ahogada el jueves por la tarde en el canal de Lobón. El suceso se conoció a las 19.20 horas, cuando los propios familiares de la pequeña la trasladaron al centro de salud de Talavera la Real para que fuera atendida.

El lugar en el que ocurrió el accidente se encuentra junto al canal de Lobón, a unos 800 metros de la carretera que comunica Talavera la Real con La Albuera. En ese lugar situado a las afueras de Talavera se había asentado el jueves por la mañana un grupo de portugueses de etnia gitana que se dedica a la compraventa de caballos. En total eran ocho o diez parejas que se refugian en lonas que utilizan a modo de tiendas de campaña.

Ente los acampados había al menos una docena de niños de corta edad que acompañaban a sus padres. Uno de ellos era la pequeña de 18 meses que durante la tarde del jueves cayó accidentalmente al agua.

Las circunstancias exactas del suceso se desconocen, pero la Guardia Civil confirmó ayer por la mañana que la niña fue llevada a las 19.40 horas al centro de salud de Talavera la Real por sus familiares.

El personal sanitario que se encontraba en el ambulatorio trató de reanimarla, pero no consiguieron salvar a la niña y sólo pudieron confirmar que había fallecido. Como posible causa se apuntaba el ahogamiento, aunque se estaba pendiente del resultado de la autopsia.

Sin protección

El propietario de una finca próxima al lugar en el que se produjo la tragedia explicó a HOY que el jueves por la mañana ya se produjo otro incidente en el canal. En ese caso, uno de los caballos que había en ese asentamiento cayó al agua y en el rescate fue precisa la participación de varias personas. «Uno de ellos le levantaba la cabeza para que pudiera respirar, porque el animal no hacía pie, y el resto tiró hacia arriba hasta que pudieron sacarlo fuera del agua».

Eso ocurrió por la mañana y pocas horas después fue la pequeña quien cayó al agua. «El canal debe tener una profundidad de alrededor de dos metros, yo alguna vez me he metido y a mí me cubre», explicó este vecino.

La zona del suceso se encuentra junto a la pista asfaltada de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que discurre junto al canal. A un lado está el asentamiento y al otro, el canal de Lobón, que no dispone de ningún tipo de protección.

La distancia entre las lonas y el agua es de apenas cuatro o cinco metros, por lo que todo hace suponer que la niña pudo caer accidentalmente sin que nadie la viera. A esa hora, varios chicos del campamento estaban bañándose en el canal, aseguró un vecino.

Cuando se percataron de lo sucedido, sus familiares se arrojaron al agua para rescatarla. Finalmente lo consiguieron y decidieron llevarla con urgencia al centro de salud de Talavera la Real a lomos de uno de los caballos que había en el asentamiento, puesto que carecían de vehículos a motor. En esos momentos la niña todavía mantenía un hilo de vida, pero los sanitarios no pudieron reanimarla y después de confirmarse el fallecimiento el cadáver quedó depositado en el ambulatorio hasta que un forense certificó la muerte y el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

La niña era de nacionalidad portuguesa, al igual que sus padres, que tienen 27 y 28 años de edad. Una fuente próxima al Ayuntamiento de Talavera la Real ha explicado que el cuerpo será llevado a la ciudad portuguesa de Évora para ser enterrado allí.