El viejo olmo seguirá ligado al Puerto

Tras certificar su muerte por grafiosis, y la imposibilidad por tanto de recuperación alguna, operarios de la brigada verde procedieron ayer a podar sus ramas ... para dejar solo el tronco. Porque el objetivo del Ayuntamiento es que el último gran olmo de Plasencia –que tenía más de 10 metros de altura y más de 200 años de vida– permanezca de algún modo ligado al santuario del Puerto, que continúe en el lugar en el que ha estado siempre como elemento esencial de una imagen que está en la retina de muchos placentinos. Por eso se ha optado por retirar sus ramas, para evitar que se cayeran y pudieran lastimar a alguien, y dejar el tronco en señal de recuerdo del viejo olmo al que, al igual que ha ocurrido con otros similares, ha podido la grafiosis, tal como el pasado verano alertó Álvaro Tejerina Gallardo, delegado regional de ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono), porque la grafiosis «es un hongo contra el que nada se puede hacer». Entonces también este experto aconsejó que se certificara su muerte, que no había opción alguna de recuperación y, en ese caso, se procediera a la retirada de sus ramas. También propuso al edil de Medio Ambiente, Sergio López, que se pudiera mantener el tronco en el mismo lugar, para que permaneciera ligado a la ermita.