El SES inicia una campaña informativa contra las picaduras de insectos
El Área de Salud lanza consejos para prevenir problemas con los mosquitos y garrapatas; el año pasado hubo un caso de virus del Nilo
Con la llegada del calor y el aumento de las actividades al aire libre, el riesgo de sufrir picaduras de insectos también crece. Lo que para muchos puede parecer solo una molestia típica del verano puede convertirse en un problema de salud pública si no se toman las medidas adecuadas. Por ello, la Gerencia de Salud del Área de Plasencia ha intensificado una campaña informativa para prevenir las picaduras de garrapatas y mosquitos. Recuerda que estos pequeños vectores pueden transmitir enfermedades graves.
La campaña cobra especial relevancia después del éxito de la de 2024, cuando hubo un caso de fiebre del Nilo Occidental en el Área de Salud de Plasencia. El afectado fue un hombre de 66 años que requirió ingreso hospitalario en el Hospital Virgen del Puerto, aunque afortunadamente evolucionó favorablemente. En el conjunto de Extremadura se notificaron alrededor de 25 casos ese año, con un único fallecimiento registrado.
Las garrapatas son parásitos que se alimentan de la sangre de animales y humanos, y aunque la mayoría no están infectadas, pueden transmitir enfermedades como la fiebre botonosa mediterránea, la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Para reducir el riesgo de picadura, se recomienda vestir ropa de colores claros que permita detectar fácilmente si alguna garrapata se ha adherido, usar camisas de manga larga, pantalones largos metidos por dentro de los calcetines y calzado cerrado. También es importante caminar por el centro de los senderos y evitar zonas con vegetación densa, húmeda o con sombra abundante. Aplicar repelentes en piel o ropa, especialmente en excursiones o salidas al campo, es una medida eficaz.
Una vez finalizada la actividad al aire libre, se debe revisar cuidadosamente la piel, el cuero cabelludo y la ropa, así como comprobar a las mascotas al regresar del exterior. Si se detecta una garrapata adherida al cuerpo, no se debe aplicar ningún producto, ni quemarla, ni arrancarla a la fuerza. La extracción correcta consiste en utilizar pinzas de punta fina, sujetar la garrapata lo más cerca posible de la piel y tirar hacia arriba con firmeza pero suavemente, sin girarla ni aplastarla. Tras extraerla, hay que desecharla de forma segura, preferiblemente sumergida en alcohol o arrojándola al inodoro, nunca con los dedos. Luego, se deben lavar bien las manos y desinfectar la zona afectada. Si en los días siguientes se presenta fiebre, sarpullido, fatiga o dolor muscular, se debe acudir al médico informando de la picadura.
Más riesgos en verano
En cuanto a los mosquitos, el riesgo también aumenta en los meses más cálidos. La fiebre del Nilo Occidental, que se transmite entre aves y mosquitos y ocasionalmente afecta a humanos, puede cursar sin síntomas o causar complicaciones neurológicas graves. Las autoridades sanitarias recomiendan eliminar todos los recipientes donde pueda acumularse agua, como cubos, neumáticos, macetas, bebederos o platos de maceta. Cambiar el agua con frecuencia, mantener las piscinas limpias y en buen estado, y usar peces en fuentes ornamentales son formas eficaces de evitar que los mosquitos se reproduzcan.
Durante las horas de mayor actividad del mosquito, especialmente al atardecer, se aconseja vestir ropa clara y que cubra la piel, utilizar mosquiteras en ventanas y puertas, y aplicar repelentes adecuados. También es útil evitar el uso de perfumes intensos o productos aromáticos que puedan atraer a estos insectos, así como apagar las luces exteriores innecesarias por la noche.
La campaña de la Gerencia de Salud de Plasencia insiste en que la prevención es una responsabilidad compartida. Adoptar hábitos sencillos y prestar atención a los detalles puede marcar una gran diferencia en la protección de la salud individual y colectiva, especialmente en los meses más calurosos del año.