Los puestos de artesanía roban protagonismo al mercado de fruta del Martes Mayor

Ha habido demasiados claros en el suelo granítico de la ciudad, que poco a poco se han ido completando con la llegada de curiosos, turistas y compradores. Y también, con la animación musical callejera que antes del mediodía ha llevado la firma de grupos folklóricos y tamborileros. Entre ellos, Sabor Añejo y la Asociación de Tamborileros Norte de Extremadura.

Precisamente, los tamborileros han sido los encargados de abrir la programación de este Martes Mayor. Las actuaciones más aplaudidas han sido las de los más jóvenes, tanto en categoría infantil como juvenil, ya fuera niños o niñas.

Todos ellos han tenido que interpretar dos piezas: una pieza obligatoria, la 'Jota cruzada'; y una pieza de libre elección. Podían elegir temas de su lugar de procedencia, de nuevas vanguardias o de creación propia.

Con el final del concurso de tamborileros, a pies de la fachada del Ayuntamiento, la atención se ha ido desplazando hacia el sur, donde, aparte del concurso de puestos de fruta, se estaban celebrando los de cerámica, cuero, madera, metal y textil. Todos ellos, sazonados este año por 'stands' de restauración.

Estos tenderetes se han desplegado en el eje que conecta el Parador Nacional y la Catedral de Plasencia y sus calles aledañas: calle Blanca, calle Oria, plaza de la Catedral, de San Nicolás y de San Vicente Ferrer.

En esas zonas, sí que los vacíos eran menos que en el foro de la plaza Mayor, aunque los paseantes trataban de cobijarse en las escasas zonas de sombra que regalaban los edificios históricos de la ciudad.