¿Millán-Astray o Vereda de Carcaboso?

Un año y medio después de que la Junta de Gobierno aprobara cambiar el nombre de la calle Millán-Astray, en el barrio de San Lázaro, por el de Vereda de Carcaboso, la modificación está en el aire. Porque la misma ha sido recurrida por la Plataforma Patriótica Millán-Astray, creada por exlegionarios para defender la memoria del fundador de este cuerpo militar.

El Ayuntamiento de momento no ha decidido si atenderá o no el recurso, aunque la citada plataforma, que ya cuenta con una sentencia favorable de un juzgado madrileño por un hecho similar, ha comunicado que llevará a Plasencia a los tribunales si no se mantiene el nombre de Millán-Astray.

El Gobierno local placentino consideró en junio de 2018, cuando decidió el cambio, que existen suficientes elementos, aunque no los detalló, que justifican la aplicación de la Ley de Memoria Histórica tanto a la calle Millán-Astray como a la avenida y travesía Calvo Sotelo, cuyo cambio de nombre también se aprobó entonces. Por eso, la vía dedicada al fundador de la Legión pasó a llamarse calle Vereda de Carcaboso, mientras que las otras dos, que se referían a José Calvo Sotelo (ministro durante la dictadura de Primo de Rivera), pasaron a dedicarse a Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno de 1981 a 1982.

Sin embargo, la Plataforma Patriótica Millán-Astray ha recurrido en vía administrativa la decisión municipal. Lo hizo, de hecho, pocos días después de que se hiciera público el cambio y a día de hoy sigue esperando la respuesta del Ayuntamiento que debe decidir el alcalde, Fernando Pizarro.

Él mismo explicó en el ultimo pleno que aún no ha tomado esa decisión para la que el equipo de gobierno solicitó ayuda al comité provincial de expertos de la Diputación. El órgano creado precisamente para asesorar a los ayuntamientos sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en sus localidades.

El Ayuntamiento solicitó ayuda en septiembre de 2018 a este comité, para que indicara si la calle Millán-Astray cumplía los requisitos establecidos en esa normativa y los argumentara convenientemente, para así responder al recurso presentado por la asociación de exlegionarios.

Esa petición fue realizada por los servicios jurídicos municipales al entender también que la decisión adoptada por la Junta de Gobierno no estaba lo suficientemente motivada, como así lo dice la plataforma en su recurso, y no tener claro, por no ser especialistas en la materia, si la calle Millán-Astray incumple o no la Ley de Memoria Histórica. Especialmente porque, tal como consta en el Archivo Municipal y el alcalde expuso en el último pleno, la calle Millán-Astray apareció con esa denominación por primera vez en el padrón de 1970, y existe un acta de 1966 en la que se da cuenta de un escrito presentado por la Hermandad de San Lázaro de caballeros legionarios en el que solicitan que esa calle se rotule con el nombre de Millán-Astray, lo cual fue aprobado en comisión municipal por unanimidad. «Y esa petición se hizo porque el Cristo de la Buena Muerte, que entonces sacaban los legionarios en procesión, se encontraba en la ermita de San Lázaro, motivo por el que se pidió que una calle del barrio llevara el nombre del fundador de la Legión», ha explicado el primer edil placentino, que ahora debe decidir sobre si acepta o no el recurso de la plataforma «sin tener ninguna ayuda por parte del comité de expertos de la Diputación», en palabras de Pizarro.

La respuesta de este órgano a la petición del Ayuntamiento llegó el pasado mes de mayo, y lo único que dice ese escrito es que está de acuerdo con el cambio de nombre acordado, pero no concreta los argumentos que lo justifican ni si el mantenerlo supone un incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. «Por eso vamos a pedir al comité que se pronuncie de nuevo y argumente esta vez su posición; si no lo hace, atenderemos el recurso de la plataforma y la calle volverá a llamarse Millán-Astray», adelanta el alcalde placentino.