Las Edades del Hombre llegan a su fin: «Es una pena, han llenado los negocios, hemos hecho caja»

Será entonces cuando la fundación haga balance, cuando se podrá concretar en números el tirón de Las Edades del Hombre, el que hasta ahora se ha materializado especialmente en el lleno frecuente de terrazas y restaurantes. Por eso, y a falta del de la fundación, el balance que hacen quienes están al frente de negocios que en gran medida dependen de que haya o no público en la ciudad, es positivo. Sobre todo y con mucho para los hosteleros del centro, sin duda el sector que más se ha beneficiado de Las Edades del Hombre desde su apertura el pasado mayo.

«Aunque en los primeros meses no lo notamos en exceso ni tampoco en un verano marcado por un calor extremo, lo cierto es que desde septiembre se ha notado una gran afluencia de público, mucho más en octubre y noviembre», asegura Antonio Domínguez, del Gredos. «Hemos tenido y tenemos mucho trabajo, lleno casi de lunes a domingo, hemos hecho caja», resume.

«Ha sido increíble, especialmente desde finales de agosto», coincide Emilio Valencia, del Español. «Las Edades del Hombre han sido un revulsivo, hemos llenado toda la semana; incluso los lunes, cuando la exposición estaba cerrada, había gente».

Familias con niños, parejas, amigos y muchos grupos, sobre todo estos últimos meses. «Un cliente medio alto que ha valorado nuestros productos, un público con el que ha sido fácil y bonito trabajar», señala Juanjo Candeleda, del Alba Plata. «Yo he puesto un menú especial a 20 euros y nadie lo ha echado para atrás», añade Valencia. «Todo lo contrario, muchos días hemos tenido que decir que estábamos llenos».

Ahora los hosteleros confían en que el tirón de Las Edades del Hombre vaya más allá de este diciembre, en el que el cierre de la muestra sacra está seguido por las celebraciones navideñas. «Esperamos que el tirón se note en el primer trimestre del año, el más flojo, porque a partir de la primavera todo cambia», explica David Llorente, del Succo, para quien la muestra sacra ha sido importante, «porque todo suma», pero dejando claro que en la ciudad, «durante los fines de semana sobre todo, ya veníamos trabajando bien».

De hecho, coinciden los hosteleros, la exposición ha servido sobre todo para llenar de lunes a viernes. «Porque en esta ciudad hay mucho movimiento los fines de semana, a la gente le gusta salir, el cañeo está muy arraigado», aclara Juanjo Candeleda.

En cualquier caso, «es una pena que Las Edades del Hombre se acaben, porque hemos trabajado mucho y bien por el público que ha movido», concluye Emilio Valencia. Porque la muestra sacra ha traído a la ciudad a personas procedentes de todos los rincones del país. Por ello, «un aliciente que sin duda echaremos de menos, aunque confiamos en que la visibilidad que ha dado a Plasencia siga aunque se acabe la exposición».

Aunque su repercusión en el día a día desde el pasado mayo nada tiene que ver con la del sector hostelero, «también hemos notado Las Edades del Hombre», deja claro Fernando Santiago, presidente de la Federación de Comercio y Servicios Placentinos (Fescop). «Porque la cantidad de gente que ha movido, algo que ha sido evidente tras el verano, lógicamente beneficia a todos, también al comercio», afirma. «Aunque posiblemente no en todo el sector ha sido igual, en función de la actividad que centra el negocio, sin duda los especializados en los productos gourmet han notado el tirón de Las Edades».

«Desde septiembre han aumentado de forma importante las pernoctaciones», asegura Teófilo Magdaleno, presidente de la Asociación de alojamientos turísticos de Plasencia (Altup). «Si bien los primeros meses la influencia de Las Edades ha sido menor, tras el verano está teniendo mucha». Porque la ocupación media ronda el 90% los fines de semana «y en algunos momentos hemos estado al 100%». Tanto hoteles como hostales y apartamentos turísticos. «Desde luego sin la exposición estos meses hubieran sido muy diferentes, bastante peores».