La jugadora del Miralvalle Ángela Jiménez, en estado crítico tras desvanecerse en un partido

La pívot dominicana, de 21 años, se desvaneció sobre el parquet y el miedo comenzó a invadir el pabellón. En principio, no parecía más que una ligera descompensación. Sobre todo, porque siguiendo una contra del Miralvalle, fue la propia pívot la que puso rodilla en el suelo y se tumbó al sentir que le faltaba el aire. Se le habían cerrado sus vías respiratorias.

Según informa el 112, fue producto de un choque con otra jugadora, lo que le provocó un trauma craneal. Anoche fue trasladada al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres para someterse a una intervención; su estado es crítico.

A medida que transcurrían los minutos tendida en la cancha, la gente comenzó a alarmarse más a más. Mientras llegaban los servicios de emergencia, todo el empeño de jugadoras y fisios era oxigenar a Ángela Jiménez y mantener su vía respiratoria abierta. Cuando llegaron los paramédicos del SES, el club placentino ordenó a todos los aficionados retirarse de las gradas y esperar en el exterior del pabellón. Primero, para respetar la privacidad de la jugadora. Segundo, para que el 112 pudieran concentrarse en las labores de recuperación cardiopulmonar.

Antes de que Ángela Jiménez se desvaneciera, Miralvalle y Alcorcón estaban ofreciendo un gran espectáculo de baloncesto. Las madrileñas, que llegaban con un balance de 3-1, sorprendieron con un parcial de salida de 0-7, una máxima de siete puntos que luego repitieron con el 4-11.

La entrada de Cristina Lázaro y Ana Pérez en la pista, además del poderío de Ángela Jiménez en la pintura, fue providencial para que el Miralvalle diera la vuelta al marcador antes del final del primer cuarto (19-17). Cuando iba ganando 28-25, y con dos tiros libres a favor, el baloncesto, tristemente, dejó de importar.