De Starsky y Hutch a Nina Hagen y Camela
UNA VIDA PROPIA ·
En los últimos días dos políticas muuuuy diferentes nos han hecho recordar los años 70. Una de ellas es la alcaldesa de Béjar, la socialista ... Helena Martín, que se vio obligada a dimitir a finales del mes pasado después de ser denunciada por amenazar con malos modos, presuntamente, a dos policías locales mientras desalojaban una fiesta de jóvenes –entre los que, al parecer, se encontraban algunos hijos de políticos de la comarca–, que les estaban increpando. La ya exalcaldesa se presentó allí, y en vez de mediar entre los chavales y los policías –que habían acudido al lugar de madrugada, alertados por las quejas vecinales a causa del ruido– reprendió a gritos a los agentes según la querella que interpusieron después contra ella: «Siempre sois los mismos, os pensáis que sois Starsky y Hutch. Estáis tratando a estos niños como si fuesen delincuentes». Helena Martín debe ser 'boomer' y fue seguidora de esta serie de finales de los años 70 que hizo famosos a estos dos detectives californianos que se movían como pez en el agua en el Ford Gran Torino de Starsky –el icónico coche rojo pintado con una raya blanca a ambos lados al que su compañero llamaba «tomate rojo con rayas» y que seguro que muchos recuerdan–, con el que protagonizaron numerosas escenas de acción y persecuciones. Seguro que se hubieran partido de risa con la comparación de Helena Martín, porque los casos que ellos investigaban en nada se parecen al incidente de Béjar, en el que el comportamiento de la exregidora recuerda a actitudes que, ilusa de mí, pensé que ya se habían acabado, del tipo de «usted no sabe quién soy yo» para hacer valer su autoridad.
La otra política que ha vuelto estos días a recordarnos los años 70 es la carismática canciller alemana Angela Merkel, posiblemente la mujer más poderosa del mundo, que nos ha sorprendido a muchos con la elección de la banda sonora que quería en la ceremonia militar de su despedida, celebrada el jueves en la gran explanada del Ministerio de Defensa de Berlín. Entre las tres canciones con las que quiso decir adiós tras 16 años en el poder estaba una de 1974 de Nina Hagen 'Du hast den Farbfilm vergessen' ('Olvidaste tu rollo de fotos de color'). La todavía canciller explicó que «esa canción fue un éxito en la RDA en los años 70 y además transcurre en la isla de Hiddensee, que pertenece al que siempre fue mi distrito electoral. Por eso la elegí, cuadraba todo». Quién iba a pensar que alguien tan sobria y clásica como Merkel (no hay más que ver sus estilismos, en los que lo único que cambia son los diferentes colores de su americana) se sentía identificada con Nina Hagen, una cantante punk vestida y maquillada para provocar. Va resultar que Merkel es tan transgresora como la rebelde y poco convencional Nina Hagen.
Aunque es difícil acertar con las canciones favoritas de algunos políticos, no sería el caso del presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, que ya declaró su predilección por Camela durante un mitin celebrado hace un par de años en Mérida junto al líder nacional de su partido, Pablo Casado. «A mí me gusta Camela», confesó entusiasmado Monago, así que cuando se despida del cargo, si tuviese que elegir una canción como ha hecho Merkel, probablemente se decantaría por la tecno-rumba de los madrileños, quizás por el tema 'Cuando zarpa el amor': «No podemos hacer nada por cambiar el rumbo que marcó para los dos. Cuando zarpa el amor...».
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