Rubén Muñoz, el superagente 4.295
El superintendente de la Policía Local de Badajoz, supercondecorado, supertrabajador –según él, que sostiene que se le va la vida entre hora extra y hora ... extra–, andará contrariado porque le han negado el pago de 4.295 horas extra que reclamaba y encima tiene que pagar al Ayuntamiento de Badajoz más de 27.000 euros por las costas del juicio. Pobrecito. Rubén Muñoz quizás piensa que su pecho cargado de condecoraciones y medallas le hace merecedor de los más 250.000 euros que pretendía cobrar por las horas extra realizadas entre 2013 y 2017. Unos 50.000 euros al año. Pero los vecinos de Badajoz consideran que quizás se le haya ido un poco la mano y haya puesto algún número de más, porque esa cantidad es el doble del sueldo medio anual de un trabajador en España y según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, «el número máximo de horas extraordinarias al año a realizar por un trabajador será de 80», aunque el supereficaz superintendente hacía una media de 859 extras anuales.
En los años 60 triunfaba en televisión el inepto Maxwell Smart, un agente secreto que cometía una torpeza tras otra, conocido como superagente 86, pero el jefe de la Policía Local de Badajoz tiene más categoría, sería el «superagente 4.295», el número de horas extras que él creía que le debía el Ayuntamiento pacense. Aunque algunas de sus actuaciones, como la del pasado 8 de mayo cuando el todopoderoso superintendente detuvo a un individuo en el Casco Antiguo de Badajoz, se parecen más a las que realizaba nuestro héroe patrio de los cómics de Vázquez 'Anacleto, agente secreto'. Rubén Muñoz, vestido de paisano y realizando «labores propias de la Policía Local» como él dijo, denunció haber sido encañonado «con un arma corta tipo pistola» por un individuo cuando se disponía a detenerle. ¿Expediente X? ¿será que tengo empacho de series policiales y por ello veo algo que no termina de encajar en esta historia? ¿Necesitamos un Gil Grissom con su equipo de CSI que venga a dar luz a este asunto? ¿o le encargaremos la misión al superintendente Vicente Ruínez, conocido por todos como «el Súper», responsable de la TIA y jefe de Mortadelo y Filemón?
¿Y qué me dicen de las horas extras en misiones de alto riesgo realizadas por Rubén Muñoz durante los partidos del Badajoz en el Nuevo Vivero? ¿Y los 3.000 euros que solicitaba por los trabajos relacionados con el partido de fútbol que la Selección española jugó en Badajoz? Nos ha salido futbolero el jefe de la Policía Local.
Los vecinos de Badajoz ven cada vez con menos simpatía al encargado de la seguridad en su ciudad y hasta el PSOE quiere suspenderle de sus funciones y presentará una moción el próximo miércoles en el pleno para abrirle un expediente que aclare los asuntos que en las últimas semanas le han hecho protagonista en los medios de comunicación y las tertulias de Badajoz.
Viendo cómo actúa el personaje que la dirige, sería entretenido que pudiéramos ver lo que ocurre en la comisaría de la Policía Local de Badajoz como si fuesen las viñetas de la 13 Rue del Percebe, salidas también de los lápices de Ibáñez como Mortadelo y Filemón. Lo que no acabo de entender es qué es lo que pasaría en la viñeta protagonizada por la concejala de Policía Local, María José Solana, que firmó los informes que acreditan los servicios extraordinarios realizados por Rubén Muñoz. Seguro que sería interesante...
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