Gaza agoniza

Si partimos del horroroso atentado criminal del grupo terrorista Hamás, con más de 1.200 asesinados con una brutalidad sin parangón; lo que ha venido ... después, es un sinsentido cargado de desproporción, muerte y destrucción por parte de Israel contra Gaza; aflorando los peores instintos de la especie humana. Si le añadimos el componente de limpieza étnica con cientos de miles de desplazados y hambrientos, estamos ante un desastre de incalculables dimensiones. Toda esta tragedia que llega a nuestras retinas diariamente, sobre lo que está ocurriendo en Gaza a través de los medios de comunicacion, son difícilmente soportables para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad. Es, la aniquilación de un pueblo, sin distinguir entre niños, enfermos o ancianos; el odio llevado a extremos insoportables. La historia vuelve a repetirse. Allá donde los crímenes del nazismo sobre los judíos, marcaban los limites de hasta donde un ser humano sería capaz de hacer, contra otro congénere suyo, parece que vuelve a repetirse. Aquel horror estuvo larvado, hasta que las fuerzas liberadoras pudieron entrar en aquellos campos de exterminio. A diferencia de la de ahora, en la que asistimos atónitos a la visualización en directo de como se aniquila con bombas, y se utiliza el hambre como arma de guerra, desde la impunidad más absoluta. ¿Qué nos está pasando para asistir impasibles ante semejante atropello sin que nuestra conciencia se resquebraje? El mundo mira para otro lado; cualquier posible resolución de la ONU contra este desastre humanitario, sería echado abajo por Estados Unidos, con su derecho a veto. Europa asiste impasible como si nada de esto estuviese pasando, o le concierna lo más mínimo. Hoy Israel, como víctima de aquella locura nazi, es ahora responsable de crímenes de lesa humanidad contra el pueblo de Gaza, con la complicidad de Estados Unidos. Vuelve a quedar de manifiesto que: «el hombre sigue siendo un lobo para el hombre» (Homo homini lupus)