Una Eurocopa por todo lo alto

La espectacular ceremonia con la que fue inaugurada anoche la Eurocopa en el Allianz Arena de Múnich, como antesala al partido entre la anfitriona Alemania ... y Escocia, sirvió de aperitivo a la gran fiesta del fútbol continental, cuyo liderazgo se disputarán 24 selecciones sin una clara favorita a priori. El torneo representa una oportunidad para que el deporte ejerza de nexo de unión en una Europa cuyas tensiones internas han abierto grietas en su tejido social y para que la primera potencia de la UE exhiba músculo organizativo pese a la persistente debilidad de su economía por la dependencia energética de Rusia hasta la guerra en Ucrania. Pondrá a prueba, además, el amplio despliegue de seguridad diseñado para la ocasión, que incluye la reactivación excepcional de los controles fronterizos para impedir la entrada en el país de terroristas e hinchas violentos. La presencia de gran parte de las estrellas del fútbol mundial augura un campeonato de elevado nivel, al que España, tras ganar la Liga de Naciones el pasado año, acude con una prometedora combinación de jóvenes que apuntan muy alto y jugadores curtidos en mil batallas que ofrece motivos para la esperanza.