Pubertat
Carmen Clara Balmaseda
Jueves, 13 de noviembre 2025, 01:00
Tras finalizar la que muchos han considerado la mejor serie española del año, 'Pubertat' (HBO), tengo que remarcar el hecho de que otra de las ... series revelación de 2025 verse sobre un mismo tema: los abusos de carácter sexual entre adolescentes. El hecho de que dos series tan aclamadas por la crítica tengan una trama tan similar es un claro síntoma de un problema que se está propagando entre los jóvenes a velocidad vertiginosa.
La ficción deja de parecer algo ajeno que de vez en cuando columbramos a través de la pantalla y empieza a ser superada por una realidad tan cercana que resulta aterradora. No es de extrañar que esta se haya convertido en una doble preocupación para padres de adolescentes: la de ver a su hija convertida en víctima, o a su hijo en agresor.
No deja de llamar la atención el hecho de que justo ahora, en el momento en que mayor conciencia social existe acerca de la importancia del consentimiento en las relaciones sexuales, se reporten con tanta frecuencia casos de este tipo. Tiene cierto sentido, en realidad, que al haber mayor concienciación y apoyo a las víctimas, estas se sientan más seguras a la hora de denunciar, pero lo que sin duda resulta asombroso es que haya tantos casos protagonizados por adolescentes. Se trata de una generación educada en una época en la que se defienden más que nunca los valores del respeto y de la tolerancia; en la que cada vez se plantean más medidas y políticas de prevención contra el abuso sexual; en la que contamos con un Ministerio de Igualdad. ¿En qué se está fallando entonces? ¿Por qué a pesar de todo muchos de los menores agresores no son conscientes de la trascendencia de sus actos ni del daño que estos pueden provocar? Nada parece suficiente para erradicar los vestigios de pensamientos y culturas machistas imperantes durante siglos en la sociedad, aún anquilosados en tantas mentes y lugares. Culturas que se transmiten a los adolescentes sin ningún tipo de supervisión a través de internet: discursos misóginos de tiktokers que toman de referentes, como Amadeo Lladós; y una educación sexual que, al ser considerada tabú, se deja de lado y esta acaba basándose casi exclusivamente en la pornografía, paradigma de la normalización de la degradación y el abuso hacia la mujer. Y en el silencio de los adultos se fraguan ideas moralmente cuestionables en los adolescentes. Ideas que, potenciadas por el grupo, pueden derivar en agresiones. Por desconocimiento. Por miedo al rechazo.
Por la necesidad de proyectar una imagen errónea de hombría. Innumerables son las razones que pueden llevarles a cometer actos de los que nunca se creyeron capaces. La serie 'Pubertat', sin embargo, lanza un mensaje de optimismo y esperanza. Tal vez sea cierto que es posible reeducar a los agresores cuando son tan jóvenes, pero, no nos engañemos, hay heridas que el arrepentimiento no puede sanar. A veces, no importa lo que uno se esfuerce en enmendar el daño. Hay errores que no tienen camino de regreso.
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