Vox modula su cierre de filas con Trump y recalca que su proridad es el «interés nacional»

«Vox es un partido nacional y nuestra prioridad son los intereses nacionales por encima de cualquier otra consideración», apuntó Millán en la Cámara Baja, donde compareció antes de la Junta de Portavoces. La diputada señaló que «ojalá no lleguen esos aranceles» con los que Trump lleva amenazando a los países de la UE desde su toma de posesión, pero matizó que si finalmente lo hacen, la culpa será de Pedro Sánchez –porque, según ella, se ha encargado de «romper relaciones con todos aquellos países que interesan a los españoles»– y, por extensión, del PP.

A juicio de Millán, «el principal arancel que sufre España tiene que ver con esas políticas europeas de ideología verde y fanatismo climático», de las que la extrema derecha    culpa tanto a los populares como a los socialistas. Pero Vox ha rebajado el tono estos dos días a raíz del señalamiento recibido por su aval incondicional al trumpismo. Por ejemplo, José Antonio Fúster, portavoz nacional, dijo este lunes que el partido no está en absoluto de acuerdo con el calificativo de «dictador» que Trump utilizó días atrás para hablar de Volodímir Zelenksi, el presidente de Ucrania.

Pero en la cúpula de Abascal, donde dicen no moverse por el cortoplacismo, no albergan dudas acerca de que aproximarse a Trump resulta más positivo que negativo de cara al futuro de su proyecto. Fuentes de la formación circunscriben este férreo apoyo a la necesidad de que España recupere la posición relevante en el orden internacional que se está configurando, y que nada tiene que ver con el de hace escasos años –prestigio perdido, esgrimen en Vox, por Sánchez–. Y se jactan, a sus ojos, de que ningún líder nacional ha tenido tanta proyección y peso fuera de sus fronteras como Abascal.