Colau se postula como candidata a la alcaldía de Barcelona con los votos del PSC y Valls

La formación de la izquierda alternativa debatirá y votará este viernes en un plenario esta propuesta, que implicaría gobernar con los votos de los socialistas y además aceptar los votos de Manuel Valls en la investidura. Valls afirmó que está dispuesto a ceder sus seis votos con tal de evitar que Barcelona tenga un alcalde independentista.

Barcelona en Comú ha mantenido estos días conversaciones cruzadas con Esquerra y el PSC para «conseguir un pacto de gobierno amplio de fuerzas de izquierdas», según fuentes del partido de Colau. Pero a su juicio, se ha producido un «estancamiento» como consecuencia de los vetos cruzados. ERC rechaza al PSC por su apoyo al 155 y los socialistas han rechazado sentarse con los republicanos. Los socialistas no perdonan a Maragall que fuera uno de los dirigentes del ala soberanista que lideró la escisión en 2012. «La mejor propuesta es que Ada Colau presente su candidatura a la investidura», según fuentes de Barcelona en Comú. Una propuesta que «no cerraría la puerta a seguir trabajando para un gobierno estable de fuerzas de izquierdas, tal como la ciudadanía pidió en las elecciones municipales», según el comunicado hecho público esta tarde por la formación.

El movimiento de Colau llega horas después de que Ernest Maragall le hiciera una última oferta. «Es el momento de un acuerdo sólido entre Esquerra Republicana y Barcelona en Comú. El resultado electoral ha sido tan nítido como abierto, y por eso necesitamos leerlo con mirada larga, apartando todo interés personal y efímero», señalaba esta tarde el alcaldable republicano en un artículo en El Periódico de Cataluña. Según Maragall, no se puede aceptar «blanquear» a Manuel Valls. «Barcelona no puede ser escenario de regateos de poder ni de componendas impuestas y antinaturales que generarían inestabilidad y refuerzo del frentismo. Barcelona es demasiado importante para dejarla en manos de intereses ajenos o para aceptar que sea gobernada desde combinaciones incongruentes y contrarias a la voluntad que los ciudadanos acaban de expresar con claridad», ha apuntado.

El candidato de ERC, ganador de las elecciones (obtuvo 10 concejales, la misma cifra que Colau, a la que aventajó en número de votos), quiso este jueves dar un puñetazo en la mesa días antes del 15 de junio, el día que se celebra el plenario de investidura. El hermano del antiguo alcalde socialista de la Barcelona olímpica dio por suspendidas (no rotas) las negociaciones con Colau hasta que la alcaldesa se defina si está dispuesta a aceptar los votos que le ofrece gratis Manuel Valls. Además, planteó un gobierno al 50% a los comunes y a Colau le ofreció ser vicealcaldesa. Maragall instó a la líder de los comunes a que deje de «flirtear» con los socialistas y con Manuel Valls para articular una carambola que los republicanos consideran «aberrante».