De la Farinato de Mérida al récord de Amsterdam

Todo un referente ya entre los clubes y grupos de crossfit de la ciudad. A principio de 2023 presentó un proyecto de promoción de la ciudad a través de las carreras de obstáculos, un deporte en alza. Pidió ayuda al Ayuntamiento para ser el primer español en acabar dos carreras seguidas de obstáculos, una de cuarenta kilómetros y otra de sesenta. Un fin de semana de cien kilómetros llenos de muros, alambres, monkeys, cuerdas, pirámides y cargas. Lo hizo el sábado 7 y el domingo ocho en Amsterdam. No solo ha sido el primer español con el doblete. Se trae además el récord del circuito. En catorce horas y catorce minutos hizo los cien kilómetros con 250 obstáculos. Nunca antes se había bajado en el acumulado de las quince horas.

La primera fue el maratón. Puso la organización cien obstáculos. El corte estaba en siete horas y Antonio la hizo en cinco horas y media. Al día siguiente, la gran distancia. Sesenta kilómetros y 150 obstáculos. El corte de diez horas lo puso en ocho horas y cuarenta y tres minutos. Sumando todos los tiempos, Antonio fue el más rápido del fin de semana y de las trece ediciones que tiene esta prueba. Suele acudir cada año allí los especialistas en obstáculos de cada país. La Iron Viking y la Ultra Viking de Amsterdam es el día más importante para los que se mueven por estos circuitos. Antonio la preparó en la Isla. «En Mérida tenemos la ventaja del parque de calistenia dentro de la Isla. Eso me permite colgarme y hacer rutinas específicas. Y puede ser polivalente si lo combinamos con carreras por los caminos de Arroyo y Aljucén».

Recién aterrizado de Amsterdam, ahora su siguiente reto pasa por conseguir otro récord en largos recorridos exigentes. Quiere volver el año que viene a Amsterdam y bajar de las catorce horas. Agradece el apoyo que ha tenido estos días de los aficionados de Mérida. «Hay mucha afición en la ciudad. Las carreras de obstáculos llegaron a España hace solo diez años y en Extremadura tienen cada vez más público». En Mérida siempre colabora para promocionarlas. «Yo quiero que la gente lo pruebe y esto ha sido una forma también de atraer aficionados». Tiene ya varios campeonatos, ligas nacionales y ha ganado todas las farinatos que se han hecho en Mérida. «En la primera edición me apunté engañado por un amigo y desde entonces siempre». Y en la de este año, como estaba en un pico de entrenamiento, hizo dos vueltas mientras los demás hacían en el mismo tiempo una.

Hace dos días se apuntó a las Millas Romanas. Se han programado para marzo y son también cien kilómetros. «No se puede comparar una prueba con otra. Las millas tienen distancia, pero sin obstáculos».

La sucesión de monkeys, muros con cuerdas o pirámides es lo que realmente le motiva a sumar kilómetros. «Dedicarme solo a correr no es lo mío».