«No estoy aquí para un día, quiero estar en Mérida mucho tiempo»
El festejo que ha organizado para el 27 de abril con Morante, Talavante y Roca Rey puede marcar un antes y un después en el calendario taurino
A. Gilgado
MÉRIDA.
Domingo, 7 de abril 2024, 09:12
En el Coso de San Albín torearán el sábado 27 de abril Morante de la Puebla, Talavante y Roca Rey. Reses de El Pilar para ... un festejo en el que ha puesto mucho empeño José Luis Pereda, el propietario de la plaza de toros que cree de que este festejo puede suponer un antes y un después en el calendario taurino y explica por qué prefiere abril a septiembre.
–¿Cómo definiría su apuesta por la plaza de Mérida?
–Cuando uno empieza algo en el mundo taurino le asalta un poco la incertidumbre de la aceptación que va a tener. Y más aún no siendo de la zona. Cuando tienes tu vida formada cerca de la plaza de toros trabajas con una sensibilidad especial.
–Habla usted de una nueva etapa para Mérida.
–Hay una mezcla de muchas cosas. Mi padre, en el año 84 compró la plaza de toros de Huelva. Era una plaza de segunda venida a menos. Le hizo una pequeña reforma y la puso en funcionamiento. Lo consiguió con mucho esfuerzo y mucho cariño. Ese proyecto le dio mucha vida, esa implicación personal le ayudó mucho. En el año 2017 mi padre enfermó y apareció la posibilidad de la plaza de Mérida. Creo que tiene muchas posibilidades y veo la oportunidad de hacer el mismo vínculo que Huelva. Y que reforzará además mi vínculo con mi padre. Era una ilusión tremenda para los dos levantar la plaza de Mérida. Y hacerlo juntos. Era una forma de combatir el desasosiego de la enfermedad.
–No pudo llegar su padre a implicarse en Mérida.
–Falleció días después de firmar la escritura de compra y venta. En un principio te invade la desilusión. Tenía mucha vinculación a mi padre y esto era un proyecto para los dos. Luego vino un periodo de aceptación y ahora esa ilusión inicial se ha renovado. Necesitaba esa reflexión para llegar a donde estamos ahora.
–Define usted el mundo del toro como un mundo de sensibilidades.
–Yo siempre digo que puedes hacerte con una plaza de primera y poner el mejor cartel, pero luego puede que no vaya gente. Eso ocurre porque no se le pregunta al aficionado qué quiere ver en su plaza. Y es el aficionado el que paga la entrada. Por eso hablaba antes del periodo de reflexión, de acercarme a los aficionados de Mérida. Admiro a la afición de Mérida. Yo recuerdo ir de niño con una novillada en el 2010 y tengo en la memoria mucho público en los tendidos.
–Y apuesta usted por abril.
–El mundo del toro también evoluciona. Respeto mucho, muchísimo a quien no piense como yo. Pero creo que Mérida necesita un cambio de fecha. A principio de septiembre todavía hace calor en Mérida, venimos de un mes de agosto en el que mucha gente ha estado fuera y nos metemos además luego en un periodo en que muchas familias afrontan la vuelta al cole, con lo que eso supone económicamente. Creo, honestamente, que en Mérida bajó la afluencia de público por todas estas circunstancias del calendario, no porque faltaran aficionados o se pusieran malos carteles.
–¿ Por qué abril?
–La fecha de abril es el final del invierno. Tras una época de días cortos y empieza la gente a salir más y tenemos temperaturas más agradables. Creo que en abril tenemos mejores condiciones para favorecer al aficionado. La temporada taurina está empezando, estamos entre dos grandes ferias como Sevilla y San Isidro. Estoy muy ilusionado con la plaza. Hablo mucho con toreros y ganaderos de la plaza de Mérida y lo hago con entusiasmo.
–Y trae usted un cartel que todos los entendidos bendicen.
–Se presentó el cartel, se abrieron las taquillas y ahora ya todo está en funcionamiento. La venta de entradas va muy bien y cuando voy por la calle la gente me para y me pregunta por el cartel. Noto mucha ilusión en Mérida. Eso ya es casi un premio.
–¿Le entendieron cuando usted planteó esta fecha?
–El objetivo es hacer un ciclo de tres festejos en abril. Y lo marcará un poco la respuesta de la afición a esta primera aproximación al mes de abril. Yo he hablado mucho con la administración, con los aficionados y he explicado mi propuesta. Al principio choca un poco, pero luego lo entienden. Es una buena fecha porque ha acabado Sevilla, no hay ninguna feria cercana que le pise. Es apetecible para los toreros porque está entre Sevilla y San Isidro. Todo tiene un por qué. Aunque pueda chocar un poco, cuando lo explicas y lo argumentas, la gente lo entiende. Y eso también lo noto. Noto la comprensión. Funcionará o no, pero no se toman las decisiones por capricho.
–¿Y firmar este cartel?
–Ha costado mucho. Pero mucho, mucho. Más de lo que uno puede pensar. Cuando tuve los contratos en la mesa, por la noche dormí las ocho horas del tirón. Encajar a tres figuras del toreo, traerlos a una plaza que ellos saben que no es fácil y ponerlo en mano del aficionado con el cambio de fecha, pues son muchas cosas. Quiero que quede buen sabor de boca para que los aficionados sigan en esta fecha de abril con nosotros. Yo no estoy aquí para un día, quiero estar mucho tiempo. No es un cartel para una vez y se acabó. Es para darle continuidad y seguir creciendo.
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