El 54% de los contratos de trabajo de Mérida salen del Ayuntamiento

Julio César Fuster, concejal del gobierno local encargado del personal, explica que la política de empleo público se asienta en un convenio en el que tanto el funcionario como el temporal tienen el mismo sueldo. Y por lo que cuenta eso no es muy habitual en otros ayuntamientos de la región. «Invertimos mucho dinero en contratos de calidad».

Y da un dato para entender el gasto en personal constante, en 2024 generó el Ayuntamiento 355 contratos temporales con dos millones de euros. «Somos el Ayuntamiento de Extremadura que más dinero dedica a planes y programas temporales y de calidad», explica Julio César Fuster.

La mayor parte de esos 355 contratos salieron de los catorce procesos selectivos, las once bolsas de empleo y las dos listas de sustituciones que se activaron y por la que se fueron reponiendo personal.

Cree Fuster que el esfuerzo en inversión en contratos temporales tiene especial relevancia en el mercado laboral local porque representa el 54% de todos los contratos de trabajo que se firmaron en la ciudad de Mérida el año pasado.

Nuestro compromiso, explica, es generar también empleo público de calidad aunque sea temporal porque eso beneficia a la ciudad. Cuanto más contratos se firmen hay luego más retorno económico en la ciudad en el consumo. Por eso habla Julio César Fuster de una labor compartida entre el sector privado. «Estamos viendo el esfuerzo que hacen las empresas, el comercio y la hostelería y nosotros también tenemos que hacer ese mismo esfuerzo», insiste.

Por deducción, las empresas de la ciudad generaron en la ciudad el año pasado 302 nuevas contrataciones. Cree el concejal que este comportamiento del sector privado tiene que ver con el aumento de población de la ciudad – a 1 de enero de 2025 Mérida se sitúa al borde de los 61.000 vecinos– y por la apuesta del gobierno local en promover el consumo local con una oferta de eventos que interese a turistas y visitantes.

Por su experiencia al frente de la política pública de empleo en Mérida conoce también el delegado hacia donde camina la demanda laboral en la ciudad. Y habla de dos motores pujantes que se consolidarán este 2025 como nuevos nichos de contrataciones. Por un lado destaca la demanda constante en la construcción y en todas las profesiones relacionadas con la edificación. Desde albañiles y operarios hasta carpintería metálica. De ahí que las escuelas profesionales que promueve el Ayuntamiento se dediquen a formar desempleados en perfiles de este tipo por las posibilidades de inserción tan altas que tienen cuando salen. Y resalta también el impulso de empresas tecnológicas, cada vez más interesadas en ubicarse en Mérida para dar cobertura desde la ciudad a toda la región.