Arqueología
El Consorcio de Mérida muestra en doce piezas la propaganda imperial en la ciudadDestaca la esfinge que estaba en el Teatro Romano o el grifo que se encontró en la rampa de acceso al Foro en el año 2015
Rocío Ayerbe ejerce de comisaria junto a Raquel Nodar. El Consorcio les ha encargado montar una muestra en el patio central del edificio ... de la Asamblea para contar a través de doce piezas desenterradas en Mérida cómo el arte durante el Imperio Romano sirvió como herramienta de propaganda política.
Las figuras e inscripciones de mármol elegidas demuestran cómo la grandeza de la metrópoli Roma se refleja también en la colonia Augusta Emerita.
Se encuentra, por ejemplo, la esfinge esculpida en un bloque monolítico de mármol blanco con alas que vigilaba la cavea del Teatro Romano. Le falta la cabeza, el remate de las alas y las patas delanteras, pero conserva mechones de cabello ondulado, restos de plumaje y casi todas las alas. También las seis mamas del vientre. Los romanos, explica Ayerbe, crearon un lenguaje simbólico en el que la mitología estaba al servicio de la propaganda. La esfinge tiene cuerpo de leona y le falta la cabeza de una mujer. Es una imagen mitológica de Egipto que absorben los griegos y luego los romanos lo integran en su lenguaje. En el mundo clásico simbolizaba el poder, la fuerza y el triunfo de la vida.
También tiene un componente mitológico el clípeo de Júpiter Amón (un relieve con forma de escudo) que decoraba el ático del Pórtico del Foro. Los clípeos se colocaban en los recintos públicos y era una forma de decir a los residentes que aunque vivían en la provincia más occidental, la autoridad estaba presente.
Y del lenguaje simbólico del arte, al escrito en piedras. En todos los recintos dejaban inscripciones con nombres para perpetuarse. Aquí dos destacadas: la del augustal y la del vicarius hispaniarum. Los augustales, explica Ayerbe, era una magistratura religiosa que instauró Augusto en el año siete antes de nuestra era. Se encargaban de mantener el culto al emperador.
Y la epigrafía del vicarius hispaniarum octavio Claro muestra la placa que estaba bajo el pedestal en honor del emperador que levantó en la ciudad a finales del siglo IV. Lo elogia como «piadoso, victorioso y triunfador siempre». Coincide la época en la que el vicarius Octavio Claro encarga esta estatua en honor de Octavio Claro con el momento en el que Augusta Emerita pasó a ser la capital de toda Hispania y parte del norte de África.
Y como cabecera de la exposición ha elegido Rocío Ayerbe tres piezas significativas del poder imperial. Primero la cabeza de Augusto que apareció en la excavación de Resti. Es el primer emperador, fundador de la colonia y arquitecto del orden imperial. Y junto a la cabeza de Augusto la inscripción tallada en el siglo I. Según Ayerbe es la prueba escrita más antigua hallada fuera de Roma que documenta la veneración a Augusto y a su esposa Livia ya convertidos en dioses. Probablemente la inscripción corresponda a algún pedestal que se levantó en la ciudad en honor de los nuevos dioses. Destaca también el grifo que estaba en el foro. Esta pieza de mármol blanco representa a un grifo, animal mitológico con cabeza de águila y cuerpo de león alado. Apareció durante las excavaciones en la rampa de acceso al Pórtico del Foro en 2015. Por sus características, los investigadores encuadran su producción en la segunda mitad del siglo I. La muestra del Consorcio se puede ver hasta el 28 de febrero en la sede de la Asamblea, abierta todas las mañanas.
El Ayuntamiento invierte 1,7 millones en excavaciones
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, aprovechó ayer el evento en la Asamblea para destacar que su gobierno ha invertido 1,7 millones de euros en excavaciones arqueológicas e integración de restos en obras como Santa Eulalia, la Ciudad de la Infancia o la plaza de las Concepcionistas. Uno ya ha terminado –Ciudad de la Infancia– y los otros dos se están rematando.
Para poder hacer estas intervenciones, el gobierno local hace primero un desembolso comprando terrenos privados que pasan a ser públicos.
Y destacó también su interés por sumar más solares en el futuro porque es la tendencia habitual desde que gobierna el Ayuntamiento de Mérida.
En total, explicó Rodríguez Osuna, su gobierno ha invertido en las dos legislaturas 3,7 millones euros en adquisición de terrenos públicos para su posterior excavación arqueológica
En este episodio entra las operaciones urbanísticas en los solares del Hernán Cortés o la Puerta de la Villa. También las traseras del María Luisa para la torre Albarrana o los solares de la empresa de maderas junto a Santa Eulalia y el solar de las Concepcionistas a la orden religiosa donde estaba el convento.
«Entre la compra de terrenos para su posterior excavación e integración de restos arqueológicos y el presupuesto dedicado a la excavación en sí, superamos los 5 millones de euros», explicó Osuna en la Asamblea.
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