Una cámara recorrerá durante 2 años las tuberías de Mérida para detectar fugas

La autobomba se empleará para la evacuación de agua en inundaciones. Es una de las más potentes de Extremadura porque succiona 560 litros al minuto. Servirá para atender las llamadas de emergencias en cocheras y locales bajos que se inundan con las lluvias torrenciales. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, explica que hay muchas inversiones recientes en mejorar la red de saneamiento de la ciudad. En todas las plataformas únicas, por ejemplo, se han cambiado la canalización de fibrocemento que estaba en el subsuelo por otras más anchas y de material más resistente. También se han reforzado conexiones y hay en marcha un plan para sustituir las tuberías desgastadas de San Juan. La idea, explica el alcalde, es reforzar el servicio para mejorarlo con inversiones visibles como los vehículos y las autobombas de desagüe rápido, muy demandada por las empresas de la ciudad cuando sufren algún incidente. «Es bueno que se sepa que hay más vehículos dedicados a la limpieza y al mantenimiento del saneamiento de la ciudad y es bueno que se sepa que tenemos este servicio de evacuación», explica.

Desde Aqualia detallan que los vehículos con alta capacidad de evacuación se ven ahora más necesarios que antes por los episodios de lluvias torrenciales tan acentuados. Los episodios de precipitaciones extremas son cada vez más frecuente en la ciudad y quieren en el servicio prepararse para intervenciones rápidas ante mucha acumulación de lluvia en la ciudad.

El servicio municipal, a través de Aqualia, recauda cada año en Mérida por las tarifas que pagan los vecinos 8,5 millones de euros. Parte del dinero que gestiona la concesionaria tiene luego que revertirlo en mejoras de equipos. Y en ese capítulo se enmarca las autobombas, los vehículos y la cámara de inspección de saneamiento. En total, ha invertido la concesionaria medio millón de euros.

Abel Haut, de Aqualia, destaca entre la incorporación de la cámara de inspección de saneamiento. Los operarios podrán conocer el funcionamiento de la red sin levantar el pavimento porque detectará las incidencias en tiempo real e identificará acometidas ilegales o vertidos. Lleva el robot una cámara de 360º de alta resolución y cuenta con un cable de 300 metros para desplazarse desde cada incursión.

En el servicio empezarán ahora a inspeccionar toda la red de la ciudad y se han dado un plazo de dos años para completar el perímetro completo. Con este dispositivo, podrán identificar mejor los puntos bloqueados por toallitas y otros materiales que se lanzan a los inodoros, roturas, pozos ocultos y fugas que hay en el abastecimiento. «Esta cámara nos va a dar un plus de nivel al servicio y vamos a digitalizar en dos años toda la red e inspeccionada. Conoceremos mejor las tripas de la ciudad», explica Abel Haut.

No espera muchas sorpresas el director del servicio en Mérida porque estima que el rendimiento hidráulico ahora en Mérida es muy óptimo. Como mucho, estima, hay un 20% de fugas no registradas. Es decir, hay un desfase del 20% como mucho entre el volumen de litros suministrados a la ciudad y los registrados en los contadores de los vecinos que pagan las tarifas.