Vuelta al cole entre nervios y alegrías
Extremadura se llena esta mañana de niños repeinados y padres felices de dejar a los niños en el colegio
Día de alegrías y llantos. Igual que Elia se mide con su amiga a las puertas del colegio Arias Montano de Badajoz a ver quién ... ha crecido más este verano, José no se despega de las piernas de su profesora, con un disgusto de campeonato, en el primer día de colegio de su propia historia. No es lo mismo tener 10, como Elia, y estar deseando reencontrarse con sus compañeros, que tener 3, como José, y pisar un mundo desconocido en el Luis de Morales de la capital.
Antes de las nueve de la mañana, con nubes pero sin goterones, las calles de Badajoz ya estaban llenas de niños repeinados con olor a colonia y repelente de piojos, que ahora los venden con aroma de manzana. Menos padres estresados con los horarios y más madres contentas de recuperar los horarios. Pocos atascos en la avenida de Santa Marina a las nueve de la mañana y muchos llegando a pie de forma relajada. Fin al verano, bienvenida la rutina en todos los municipios de la región.
Nacho García dejaba a su hija, Vega, que está las puertas de cumplir 5 años y que empieza este lunes tercero de Infantil en la Sagrada Familia (Josefinas) de Badajoz. «Ella venía emocionada porque vuelve a su mundo, el colegio es para ella su espacio privado porque muchas veces ni nos cuenta lo que ha hecho. Y nosotros, la verdad, es que también emocionados, porque necesitábamos volver a la rutina. El verano está muy bien, pero cuando son tan pequeños se van descontrolando».
Ana Frades y Violeta Portero se despedían a las 9 horas en la puerta del Arias Montano. El centro está en obras y han habilitado como acceso el Centro de Profesores y Recursos (CPR) en la pacense avenida de Santa Marina. Violeta empieza este año su último año de colegio y llegaba con ilusión de ver a sus amigas. Reconocía que lo peor es pasar de levantarse a las 10 a abrir los ojos a las 8 cada día, como este lunes.
Para Ana Frades, la madre de Violeta, la 'vuelta al cole' es un motivo de felicidad. «Ha sido un largo y cálido verano», decía con una sonrisa. Es partidaria de adelantar el inicio del curso unos días. Reconoce que el Día de Extremadura, festivo regional, complica cuadrar la vuelta, pero también que «resulta muy complicado conciliar». «Tengo 22 días hábiles de vacaciones, entonces no salen las cuentas» si los pequeños tienen más de dos meses de días libres, dice esta trabajadora pública.
Elia Muñoz González, de 10 años, estaba también a las puertas del Arias Montano con sentimientos encontrados. «Por una parte estoy contenta y por otra no. Quiero ver a mis amigos, pero las tareas y los exámenes... buf».
Los más pequeños del colegio Luis de Morales entraban un poco después de las nueve en el centro de Badajoz. Cayetana iba en brazos de su abuela, María Antonia. Es su primer día en el cole, con tres años. «Hemos venido toda la familia. Los abuelos, el padre y los tíos, que venían con sus hijos». Cayetana observa a su abuela hablando de su primer día de colegios en silencio. «Está acostumbrada porque ella ya había ido a la guarde y tenía ganas por incorporarse al 'cole de los mayores'», señala María Antonia justo antes de ayudarla a cruzar la puerta.
Peor lo pasó José, que se enganchó a las piernas de su profesora llamando a gritos a sus padres. A pocos metros, madre y padre pasaban el trago como podían. Elena Pulido reconocía que «el ratito apretado que ha pasado es normal». Como es su segundo hijo, se lo toma con tranquilidad. El mayor, Jesús, empieza hoy también primero de Primaria. «José venía uy contento. Se ha levantado súper temprano y se ha puesto la mochila. Ha estado muy bien mientras ha estado con su hermano, cuando éste ya se ha ido, se le ha quedado la cara expectante y la entrada ha sido con sofocón. Seguro que se le pasa».
El hijo de Elena empieza hoy la semana de adaptación, cuando los más pequeños entran en el cole de forma progresiva. «Trabajamos desde casa, somos autónomos y más o menos nos podemos organizar bien, vivimos cerca; para nosotros no supone mucha dificultad, pero para otros padres sí y tienen que tirar de familiares». Esta madre considera que es una buena medida, sobre todo para pequeños que, como el suyo, no han estado en guardería y les viene bien incorporarse poco a poco.
Esta madre de dos niños de 3 y 6 años no adelantaría el inicio de curso. «Que tengan vacaciones y las aprovechen. Para nosotros las quisiéramos también. Que son niños y disfruten, me parece bien que hayan empezado hoy», zanja.
Cáceres
Este lunes los padres charlan un par de minutos de las vacaciones antes de conversar sobre el coste de la «vuelta al cole». Yolanda Pérez es madre de dos hijos que hoy comenzaban su cuarto en primero y cuarto de Primaria en el C.E.I.P de Prácticas de Cáceres. Para ella los nuevos libros no han supuesto un problema, ya que «en primero son rellenables y hay que comprarlos sí o sí» y en cuarto curso no se ven afectados por los cambios que ha traído la nueva ley de Educación. La norma ha renovado los libros de los cursos impares, pero su hijo ha comenzado curso par y, por tanto, no ha notado la repercusión en el bolsillo.
Sin embargo, ha tenido que pagar más por el material escolar. «Ha subido muchísimo. Un cuaderno de A4 vale 5 euros o más. Eso me parece un precio desproporcionado y más aun teniendo en cuenta que hay comprar varios para cada niño». «Ellos están contentos e ilusionados. El mayor no tanto porque ya tiene que estudiar, pero volver a la rutina siempre es de agradecer», comenta Yolanda acerca del retorno a las clases.
Por otra parte, Victoria Prieto también ha acudido esta mañana de lunes al mismo centro para dejar a su hija, que va a cursar primero de Primaria. Su familia es numerosa y eso, asegura la madre, les supone un gran ahorro por los beneficios que otorgan por esta situación. «A nosotros, al ser familia numerosa, nos dan la mayor parte de los libros. Ahora que tenemos tres hijos gastamos menos que antes en libros». Victoria reconoce que «estaba deseando» que llegara el inicio de las clases. «Deberían empezar el 1 de septiembre porque a los padres nos hace polvo esta semana. Eso sí, mi hija no tenía muchas ganas de volver, se hubiera quedado más tiempo de vacaciones».
Mérida
En Mérida, Cecilia Chiancarella acaba de dejar a sus hijos mellizos de 7 años en el colegio Ciudad de Mérida, ambos comienzan 2º de Primaria. Los pequeños estaban muy emocionados por volver a clase porque veían de nuevo a sus compañeros de clase. Lo primero que le preguntaron sus hijos fue si había algún tipo de restricción. «Este año no es como el curso pasado, es mucho mejor sin medidas», afirma esta madre. Sobre todo, Chiancarella está viendo que la compra de material escolar y libros de texto ha sido más costosa en comparación con otros años.
Muchos alumnos han pasado de ciclo este año, es decir, de Educación Infantil a Primaria, por lo que para ellos supone un gran salto. Los hijos de Eva María Sancho lo saben muy bien, están muy nerviosos y emocionados por este cambio. En cuanto a la eliminación de las restricciones, Sancho opina que todavía «sigue existiendo riesgo a que se contagien», pero cree que ya era necesario «que se eliminasen».
La hija más pequeña de Juan Pedro Ruiz también empieza ahora esta nueva etapa y la familia tiene «ilusiones renovadas» al ser la más joven de la casa. Ruiz se encuentra satisfecho con la eliminación de las restricciones por la pandemia y espera que las mascarillas sean «algo del pasado» y «que no vuelvan nunca más». Además, también han tenido problemas en las entradas y salidas escalonadas por la conciliación familiar que ello ha supuesto. La vuelta al cole dice que también se ha convertido en un gran esfuerzo económico para ellos por la subida de precios.
«El cambio de ciclo ha supuesto un gran cambio para ellos, han pasado de ser pequeños a tener responsabilidades», ha explicado José Miguel Rodríguez, padre de un hijo que entra en Primaria en este curso escolar. «Tiene tan normalizada la situación de ir sin mascarilla que ni siquiera me ha preguntado si tiene que llevarla, yo le he metido una en la mochila por si acaso», apunta Rodríguez. También ha señalado que este año ha visto que la cesta del material escolar y libros ha sido mucho más costosa con respecto a la etapa anterior.
Gracias a este regreso a las aulas, muchos padres pueden respirar tranquilos, ya que tenían durante esta temporada estival tenían que hacer malabares para compaginar la vida laboral con la familiar. Es el caso de Belén Gallardo, que tiene que dejar a su hijo de 9 años, se encuentra en 4º de Primaria, y marcharse inmediatamente al lugar de trabajo. «Mi hijo está muy contento por volver a clase, sobre todo porque ya no hace falta llevar mascarilla en clase», ha explicado Gallardo.
Silvia González tiene tres hijos, la mayor empieza el instituto, la mediana está en 5º de Primaria y la más pequeña empieza el último curso de Infantil. Esta madre ya tiene mucha experiencia en la vuelta al cole, ya que lo lleva haciendo desde hace muchos años y sabe cómo funcionan estos primeros días de colegio. «Con esta vuelta a la normalidad, ya no tienen el agobio añadido de los primeros días con el tema de las mascarillas, con las entradas y salidas escalonadas, encima yo que tengo tres hijos era mucho más complicado, ya que una entraba a las 8:45 horas, otra a las 8:50 horas y la última entraba a las 9:00 horas, por lo que era muy difícil para las familias conciliar estos horarios» ha señalado González.
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