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Un rincón con encanto
La Raya. En la zona de Valencia de Alcántara hay tres pueblos cuyos alrededores están cosidos con senderos que aún hoy sirven de evasión
J. López-lago
VALENCIA DE ALCÁNTARA.
Lunes, 12 de agosto 2024, 07:27
Contrabando y La Raya son dos conceptos que a menudo se explican juntos. Que Extremadura tenga toda su cara Oeste pegada a la frontera ... con Portugal ha dado lugar a lo largo de los siglos a infinidad de intercambios clandestinos. Ese trapicheo fronterizo se empezó a evaporar con la desaparición de las aduanas en 1995. Todavía quedan testimonios vivos que explican cómo pasaban café, alimentos y otras mercancías de un país a otro burlando a la autoridad. Y rincones. En Extremadura existen aldeas surgidas en el mismo borde del país al calor de aquellas actividades económicas ilegales. En la zona de Valencia de Alcántara los contrabandistas cosieron a senderos la sierra que separaba oficialmente España y Portugal. Algunas de esas rutas están señalizadas y hoy hay empresas, locales como 'Comocabrasbikes', que alquilan bicicletas eléctricas para seguir, entre otros muchos itinerarios del lugar, los mismos pasos que los contrabandistas. No hace falta decir que los recorridos, en cualquier época del año, son fascinantes.
Hippies llegados de Europa
Hay tres pueblos diminutos, Pitaranha, Galegos y La Fontañera, que surgieron gracias al contrabando. En algunos se han integrado modernos alojamientos rurales que contrastan con otras casas anexas donde parece que se detenga el tiempo. Quizás por ello, sus estrechas carreteras van a parar a parcelas que han sido adquiridas o arrendadas por europeos que eligen este lugar para vivir su experiencia hippy, de ahí que se vean yurtas para hacer yoga en mitad del un bosque y pelos largos y rubios por los mercadillos de los pueblos de estas sierras.
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Fotos | La Fontañera, pitaranha y galegos
Los dos primeros –Pitaranha y Galegos– están en Portugal. El periodista de HOY José Ramón Alonso de la Torre, cronista especializado en La Raya, escribió de Galegos el 4 de junio de 2022: «Os Galegos era un emporio comercial presidido por El Corte Inglés de la Raya:António e Carmelim, un comercio donde los extremeños compraban el ajuar de la boda y la vajilla de los domingos».
Pitaranha es poco más que un caserío que antaño fue solo un lugar en mitad de la sierra donde negociaban los contrabandistas.
Sobre La Fontañera, en ese mismo artículo, compartió la historia de una vivienda de color amarillo y blanco. Hemos contado su historia en libros y artículos. Es esa casa cuyos dueños decidieron ampliar la cocina e invadieron Portugal, obligando a la Comisión de Límites, reunida en Lisboa, a tomar la singular decisión de, en lugar de tirar la cocina, permitir la invasión y cambiar los mojones fronterizos de sitio».
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